Así, con este objetivo, pondrá en marcha un programa específico que supondrá la inversión de 18.000 euros más IVA, destinado a disminuir la población de mosquitos, fundamentalmente de la especie aedes caspius o mosquitos de las marismas, mediante acciones periódicas en las que se atacará no sólo la presencia de larvas como se ha venido haciendo hasta ahora, sino también directamente la de adultos.

Estas acciones se desarrollarán entre los meses de mayo a septiembre -ambos incluidos-, con una periodicidad de tres veces a la semana, en las zonas clave situadas en el entorno del paraje natural del Guadalhorce.

No obstante, la empresa encargada del control de plagas en Málaga, Athisa, desarrollará actuaciones puntuales durante el mes de abril dependiendo de las necesidades detectadas, según ha informado el Ayuntamiento a través de un comunicado.

El control de mosquitos en las zonas exteriores limítrofes al paraje del Guadalhorce se realizará mediante el uso de insecticida adulticida empleando dos tipos de equipamiento: por un lado, una carretilla pulverizadora dirigida hacia las zonas de refugio diurno de las poblaciones de mosquitos; por otro, un cañón pulverizador denominado tifón, montado sobre un vehículo adecuado al terreno sobre el que se actúa.

En concreto, este cañón, además de permitir la aplicación del producto sin necesidad de que ningún operario manipule la sustancia, tiene un alcance de 30 metros y que funciona sin causar excesivo ruido.

La dosificación del biocida permitirá el aprovechamiento integral de la sustancia, con una producción de residuos y una afectación del medio ambiente mínimas.

Además de la fumigación, el programa prevé la colocación de 16 trampas tipo BG Mosquitaire dotadas con una sustancia olorosa de gran capacidad de atracción para los mosquitos adultos, que son succionados hacia su interior por un pequeño ventilador quedando atrapados.

Dentro de la intensificación de los trabajos de control de los mosquitos, se prevé también el incremento de la vigilancia con el fin de conocer la fluctuación de la población de esta especie y poder anticipar las acciones de control, adecuando los tratamientos a la situación real de cada momento y entorno.

El programa específico planteado por el Ayuntamiento incluye además la elaboración de un proyecto de prevención y control de las poblaciones de mosquitos en las zonas consideradas como paraje natural, contando con la colaboración de las autoridades competentes en este espacio protegido, planificando los tratamientos larvicidas tras evaluar el esfuerzo y los recursos necesarios para la desarrollar la acción.

De esta manera, han explicado, se logrará una reducción al mínimo de la presencia de mosquitos, lo que supondrá un beneficio directo para la ciudadanía.