La operación se produjo en torno a las 13.30 horas de este pasado sábado cuando una patrulla de la Policía que circulaba por esta avenida de Castellón observó a varias personas que se comportaban de forma sospechosa a la entrada de un camino vecinal.

Ante la sospecha que por las inmediaciones se realizara alguna pelea de gallos, ya que en otras ocasiones se habían recibido quejas por estas actividades, los policías alertaron a la Sala Municipal de Seguridad y Emergencias para que movilizase a más dotaciones hacia la zona.

El 092 envió a otras patrullas de la Policía Local para que se dirigiesen hasta la avenida Enrique Gimeno y a los agentes de la Unidad de Protección Medioambiental y Bienestar (Uproma), para que éstos comprobaran si en algunas de las viviendas de la zona se realizaba algún tipo de actividad ilegal o relacionada con el maltrato animal.

Una vez allí, los efectivos encontraron la parcela en la que se estaban realizando en ese momento peleas de gallos que eran vistas por una decena de personas. Allí encontraron siete aves heridas de gravedad y ocho gallos muertos.

Entre los cadáveres hallados había aves con aspecto de haber muerto recientemente y otras en avanzado estado de descomposición. Todos los animales presentaban heridas que eran compatibles con las lesiones que presentan los gallos cuando participan en estas peleas, según las mismas fuentes.

CUCHILLAS, BOLSAS CON ESPOLONES Y JERINGUILLAS

Los policías también recogieron gran cantidad de material relacionado con las peleas de gallos, como bolsas con espolones, cuchillas, sustancias inyectables y jeringuillas. Además, dentro de las instalaciones encontraron la zona donde se estaban realizando las peleas, una especie de 'ring' delimitado por varias planchas de plástico cubiertas de sangre reciente.

La operación policial se desarrolló durante varias horas y los agentes detuvieron a cuatro de los responsables e identificaron a otras 11 por un presunto delito de maltrato animal contemplado en el artículo 337 del Código Penal.

Tras las detenciones a los cuatro personas, de 29, 33, 34 y 36 años, la Policía Local procedió a aprehenderse de los siete gallos heridos, que han quedado a disposición de la autoridad judicial.