Así lo ha indicado Bonig durante su discurso en el XIV Congreso del PPCV, que se celebra este fin de semana en el Palacio de Congresos de València y en el que será revalidada al ser la única candidata a liderar la formación en la región valenciana.

Ante más de 3.000 compromisarios 'populares', ha explicado los planes que tiene para el PPCV y ha admitido que "han habido errores", pero ha querido resaltar que el PPCV también ha hecho "mucho" por la Comunitat Valenciana.

"Hoy aquí por última vez, porque hoy concluye una etapa dura y difícil, como presidenta y en nombre de este partido tengo que pedir perdón a militantes y a todos los valencianos por los errores y la corrupción", ha manifestado.

Perdón "porque hubo gente indecente que se aprovechó de valencianos de buena fe y militantes honrados y porque no lo detectamos a tiempo". Bonig ha recalcado que el PPCV lo pagó "muy caro en su momento". "Y todos lo sufristeis en vuestras propias carnes", ha subrayado, para remarcar que lo que no va a hacer "nunca" es "pedir perdón por ser del PP".

"EL PP PERDIÓ EL ALMA"

De cara al futuro, ha reconocido que "en los últimos años" el discurso de la formación "perdió ideología" y que "de tanto gestionar, el PP perdió el alma". "Hoy urge que digamos a los valencianos quiénes somos, qué defendemos y cuál es la diferencia entre nosotros y nuestros adversarios".

La 'popular' también se ha preguntado que si en el PP están "convencidos" de que su "proyecto es el mejor", "por qué" deben entonces "rehuir debates" y ha señalado que "todo el mundo habla de consenso", pero que no se puede "diluir la esencia de la democracia, la confrontación de proyectos y de ideas".

Por ello, ha instado a los miembros de su partido a ser "defensivos", tambie*n "reformistas y no reaccionarios" y a estar "presentes en todos los foros", porque la "voz del PP tiene que ser escuchada".

La dirigente 'popular' ha reivindicado el "contacto directo con la gente", ya que "los liderazgos se hacen en la calle, en las sedes, peleando y luchando", y ha insistido en que desde el PPCV tienen la "obligación" de "tender puentes con los valencianos desencantados", con los trabajadores y con los jóvenes, estos últimos "absolutamente fundamentales".

El segundo eje de la hoja de ruta es "la ética política, la honradez", que es "el punto de partida de todo", por lo que ha instado a "recordar que se viene a servir, nunca ha ser servido". "No puede ser más fácil violar la ley que cumplirla, por eso debemos ser escrupulosos y tener el compromiso de ser incorruptibles con la ética política, aunque tomemos medidas que mucha gente no entiende y que hay que tomar", ha recalcado.

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