VALÈNCIA, 21 (EUROPA PRESS)

El consumo de agua durante las pasadas fiestas de Fallas, entre los días de la 'Plantà' y la 'Cremà' se redujo un 2,7 por ciento en relación con 2016, según los datos facilitados por el concejal del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia, Vicent Sarrià, durante el acto de la entrega a Emivasa de la certificación de Gestión de Seguridad de la Información de Aenor.

Sarrià ha manifestado su satisfacción por esta reducción, un ahorro que se extiende también al volumen de agua producido por las ETAP La Presa y El Realón, con una disminución del gasto del agua de 995.812 metros cúbicos.

En cuanto al dispositivo de la Nit de la Cremà de este año, entre las 23.00 horas del día 19 y las ocho de la mañana del día 20 se consumieron adicionalmente casi 24.000 metros cúbicos de agua, un 8% más al volumen de agua en esa franja horaria para un domingo normal.

El consumo del día de San José de 2017 fue de 150.753 m3, lo que supone un incremento en 1,3 millones de litros más respecto al año pasado, según ha informado Emivasa en un comunicado.

Según ha explicado el concejal Sarrià, previamente a la semana fallera se revisaron los 1.668 hidrantes de los que dispone la ciudad, para que estuviesen perfectamente operativos. Se instalaron casi 93 acometidas provisionales de agua, de las que 84 corresponden a puestos de buñuelos, una a puesto de bocadillos y ocho a carpas.

La empresa de gestión de aguas Emivasa ha sido la primera firma española del sector que ha recibido la certificación de Gestión de Seguridad de la Información de Aenor, constituida por un conjunto de "medidas preventivas y reactivas" que permiten mantener "la confidencialidad, disponibilidad e integridad de la información".

Sarrià ha recibido este martes la certificación de manos del director de la delegación de Aenor en la Comunitat Valenciana, Salvador Ibáñez. La seguridad de la información incluye "el control en los sistemas de acceso, uso, divulgación, interrupción o destrucción no autorizada de información".

Asimismo, "se requiere establecer políticas, controles de seguridad, tecnologías y procedimientos capaces de detectar amenazas y vulnerabilidades", que ayuden a salvaguardar tanto la información como los sistemas que la almacenan y administran, según han informado las mismas fuentes.