En este sentido, Medina ha destacado que "Torrox se sitúa entre una veintena de localidades de la Axarquía y de la comarca nororiental de la provincia más vulnerables en este sentido, siendo la zona más occidental la que registra el menor nivel de riesgo", ha manifestado.

No obstante, el regidor ha advertido de que "la nueva normativa es más estricta y eleva los niveles de vulnerabilidad, lo que significa únicamente que los indicadores son ahora más rigurosos pero no que el nivel de alerta real se haya incrementado", ha insistido.

Así lo ha explicado junto al geógrafo y jefe de Servicio de Protección Civil de la Diputación, Juan Conesa, y Ricardo García Arribas, miembro de la Asociación Española de Ingeniería Sísmica, que han codirigido el estudio, apuntando "su gran utilidad tanto en materia de prevención como para actualizar y adaptar los datos de riesgo sísmico a la normativa estatal y comunitaria, cada vez más exigente, con el fin de proteger vidas humanas y limitar los daños materiales".

De este modo, ha indicado que "el documento presenta una guía práctica sobre cómo debe prepararse el municipio para un terremoto con medidas a la hora de diseñar el urbanismo e incluso fortalecer las edificaciones, además de ofrecer consejos a la población y pautas a tener en cuenta a la hora de elaborar los planes de emergencia locales", ha expuesto.

Por su parte, el diputado de Sostenibilidad de la Diputación Provincial, Francisco Delgado Bonilla, ha señalado que "el objetivo del mapa de peligrosidad sísmica de la provincia es aportar a los técnicos, promotores, colegios profesionales y a los propios ayuntamientos una herramienta de prevención".

Para ello, ha continuado, "se ofrecen datos generales sobre la sísmica y se incluye metrología de las diversas escalas de medición, además de diferentes tablas que dividen a la provincia en distintos niveles dependiendo de su situación geográfica, al tiempo que contempla un organigrama de actuación en caso de que se produjese algún movimiento sísmico", ha concluido.