El Ayuntamiento de Gerena (Sevilla), gobernado por Javier Fernández (PSOE), ha aprobado en una reciente sesión plenaria "solicitar la actuación fiscalizadora de la Cámara de Cuentas de Andalucía" y enviar a la Fiscalía los informes de la nueva interventora y la nueva secretaria de dicho consistorio, que reflejan toda una serie de deficiencias organizativas, avisando en tales documentos del "desorganización y descontrol administrativo".

En concreto, y según las fuentes consultadas por Europa Press, el Ayuntamiento de Gerena celebró el pasado 8 de marzo un pleno extraordinario a instancias de IU-CA, principal fuerza de oposición, con un orden del día que contenía, como único punto promovido por la coalición, "solicitar la actuación fiscalizadora de la Cámara de Cuentas de Andalucía" y remitir a la Fiscalía los mencionados informes, siendo tales extremos aprobados por unanimidad de todos los grupos políticos, el PSOE, IU-CA, Independientes por Gerena y el PP.

En el informe de la interventora, recogido por Europa Press, se señala por ejemplo que "la organización municipal en general y en cuanto a la gestión económica en particular es históricamente inexistente y caótica", toda vez que "no existe sistema alguno de clasificación documental" y tampoco existe "un sistema de recepción de facturas o justificantes de gastos".

"La imagen fiel que debe reflejar la contabilidad municipal es una pura quimera. Los reflejos contables y la realidad municipal no tienen consistencia alguna. La contabilidad municipal a mi toma de posesión en enero de 2017 no se encontraba ni aperturada", incide la nueva interventora, según la cual "la situación descrita es extremadamente grave, ya que hace saltar todos los principios contables a la vez que hace imposible un control de las finanzas municipales o conocer la realidad de las mismas".

"CAÓTICA" ORGANIZACIÓN

La nueva secretaria general del Ayuntamiento, de su lado, señala en su informe que "la organización municipal en general es inexistente y caótica, pues no existe una organización ni clasificación sistemática de los expedientes", mientras "en relación al funcionamiento de los órganos de gobierno, no existe un libro de actas autenticado, ni de resoluciones" y sobre el cumplimiento de remisión de dichos acuerdos a las administraciones autonómica y estatal "se desconoce su cumplimiento".

"Su desorganización y descontrol administrativo hacen que la estabilidad, sostenibilidad y viabilidad del Ayuntamiento sea cuestionable", avisa la secretaria en este informe.

Frente a tales documentos, el Gobierno local socialista defendía que los mismos "se refieren a la organización interna de los departamentos administrativo y económico y reflejan las deficiencias que las funcionarias han detectado en los procedimientos, mecánica de trabajo y coordinación". "Se trata, en todos los casos, de prácticas subsanables que podrán ponerse en orden en poco tiempo", defiende el PSOE, señalando que el objetivo de tales informes es precisamente "mejorar las cosas y hacer más operativo el funcionamiento del Ayuntamiento", aseguraban los socialistas.