Picornell ha defendido a través de un comunicado que este punto en concreto implica que se puedan debatir cuestiones a puerta cerrada en aspectos que supuestamente afecten al decoro de un miembro de la Cámara.

Sin embargo, y tras consultar las diferentes interpretaciones que han ofrecido los servicios jurídicos, el presidente del Parlament ha solicitado a medios de comunicación y público que abandonaran la sala para debatir la moción del PP.

En este sentido, Picornell ha explicado que se ha aplicado "estrictamente" el Reglamento "tal y como se ha dicho que se haría desde el primer día".

Igualmente, ha informado que hay una ponencia trabajando "artículo por artículo" para modificar la normativa y ha indicado que en días como este "se ha hecho más que patente que es necesario adecuarlo a los objetivos de transparencia".

"En el siglo XXI no se entiende que ningún debate ni decisión se sustraigan a la soberanía popular", ha sentenciado.