Dejar el coche estacionado en doble fila, en carga y descarga o en un lugar no permitido es una práctica habitual entre los conductores madrileños. De hecho, es una conducta tan común que casi el 53% de las multas de tráfico que se pusieron el año pasado en Madrid capital corresponden a estacionamiento prohibidos. Así lo refleja el último informe informe elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) con datos oficiales de 2016 del Ayuntamiento de Madrid.

En concreto, se formularon 1.428.365 denuncias a ciudadanos por aparcar su vehículo de forma incorrecta, lo que supone un 52,7% del total de infracciones y casi un 4% más que el año anterior (1.374.036). Los agentes de la Policía Municipal, el personal de Movilidad, los controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) y de apoyo a dicho servicio (SACE) del Ayuntamiento de Madrid formularon en 2016 en la capital un total de 2.705.853 denuncias, un 28,7% más que en 2015. La recaudación aumentó un 35%.

El mayor crecimiento en el número de multas por estacionar de manera incorrecta se produjo por aparcar en una zona peatonal sin obstaculizar, que aumentó un 549,7% al pasar de 3.689 infraciones a 23.970. En menor medida, crecieron los aparcamientos en doble fila (37.415, +57,4%), en medio de la calzada (5.647, +33,5%), en un lugar prohibido por señal (183.687, +30,2%) y en vados (16.541, +28,9%). Estacionar de manera irregular en las zonas de Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) —zona azul y verde— acumula el mayor volumen de infracciones (973.418), aunque la cifra disminuye un 2,5% más respecto a 2015 (999.093).

El exceso de velocidad fue el segundo motivo por el que los conductores recibieron más multas, registrando 615.852. El crecimiento respecto al año anterior es del 65,3%. En esta subida tiene mucho que ver el nuevo radar que empezó a funcionar el 1 marzo de 2016 en el Paseo de la Castellana número 300, a la altura del hospital La Paz. Ya es el que más multa de la capital. Se trata de un dispositivo multirradar capaz de multar hasta a ocho vehículos simultáneamente.

Otros motivos que experimentaron un importante aumento en el número de infracciones son entrar sin autorización en un Área de Prioridad Residencial (APR), como Ópera, Las Cortes o Embajadores, con 566.420 sanciones (+95,58%), rebasar los semáforos en rojo, con 51.357 (+136,1%). El Gobierno municipal colocó en 2016 un total de 15 nuevos radares de semáforo.

El documento revela que han aumentado los conductores madrileños que pierden puntos, pasando del 3,8% de las denuncias con detracción de puntos en 2015, al 5,3% en 2016. El año pasado hubo 55.710 con pérdida de 2 puntos, 14.849 con pérdida de 3 puntos, 66.579 con pérdida de 4 y 8.948 con pérdida de 6 puntos. AEA achaca esta situación al aumento de los radares en semáforos, cuya sanción detrae cuatro puntos del carné.

"El Ayuntamiento de Madrid debe replantearse su política sancionadora, ya que las multas de tráfico no están cumpliendo con una finalidad correctora de las conductas infractoras, ni consiguen reducir las cifras de siniestralidad", opina el presidente de AEA, Mario Arnaldo. "El Consistorio lo único que está consiguiendo bajo la bandera de la movilidad y la seguridad vial es convertir las multas de tráfico en instrumento de recaudación".

En este sentido, el informe destaca que a pesar del incremento en el número de denuncias formuladas en 2016, la política sancionadora del Ayuntamiento de Madrid "no ha tenido efectos positivos sobre los accidentes de tráfico", que han pasado de 11.782 en 2015 a 12.383 en 2016. También aumentó un 46% el número de fallecidos: 35  frente a los 24 de 2015.