Se trata de un proyecto de recuperación de la cocina para el comedor escolar, que Artigas ha conocido de primera mano. Se trata de una iniciativa impulsada por las familias del colegio en colaboración con el equipo directivo, que supone avanzar hacia una alimentación más sana, puesto que se sustituye la línea fría por productos de proximidad y ecológicos.
También es un proyecto educativo, que implica a los escolares en conocer más de cerca la elaboración de alimentos sanos y sabrosos, colaborar al reciclado, entre otros aspectos.
Asimismo, el alumnado del colegio han participado en una plantación de aromáticas con personal de la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad, ha detallado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.
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