Dos familias de la ciudad de Girona tendrán que pagar una multa de 600 euros por no llevar a sus hijos al instituto. El Ajuntament de Girona es el primero de Cataluña que recurre a la vía administrativa para combatir el absentismo escolar.

Las dos sanciones son por una "falta leve" y las ha interpuesto la Direcció General de l'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA).

"Lo más importante no es la cuantía de la sanción sino el mensaje que enviamos: el absentismo no puede quedar impune", ha valorado la alcaldesa, Marta Madrenas.

La comisión de absentismo escolar de la ciudad, que funciona desde el año 2010, ha tratado un total de 80 casos durante el curso 2015-2016, el doble que un año antes.

Según los responsables, este aumento es fruto del trabajo para detectar situaciones en fase precoz. En los últimos años, la comisión ha derivado ocho casos a la fiscalía y solo uno está pendiente de juicio (el de un alumno de primaria).