El diario El Mundo, en su edición online, saca a la luz un nuevo escándalo en el tenis británico.

Los hechos, según el diario, ocurrieron el 2 de octubre de 2005. La madre volvía a su casa de una fiesta y allí se encontró con la escena. Estaban las dos, tendidas sobre la cama, sin pijama, haciendo cosas que excedían los límites del Código Penal.

Lo más raro de todo es que la madre dejó a la entrenadora pasar la noche en su casa, no dijo nada a la policía y ni siquiera solicitó que dejara de entrenar a la niña. Y un año después se decidió a llevar el asunto a los tribunales.

Claire Lyte asegura que todo es mentira y que la madre se lo inventó para hundirla después de que la niña alcanzara el sueño de convertirse en tenista profesional.

Pero ni el jurado ni los jueces la creyeron, ya que la han condenado a Lyte por cuatro de los cinco delitos de los que se le acusaba.