El sector metalúrgico gallego cerró el ejercicio 2016 con un ligero aumento del 1,8 por ciento en su nivel de facturación, alcanzando los 11.800 millones de euros, pero perdió 3.000 empleos (un 4,7 por ciento) con respecto al año anterior.

Así lo ha trasladado este miércoles el secretario general de Asime (Asociación de Industrias Metalúrgicas de Galicia), Enrique Mallón, en la presentación del informe anual del sector correspondiente al año 2016.

Esta industria, con más de 3.500 empresas en la Comunidad gallega, da empleo a más de 60.200 personas, en ámbitos como la automoción, la construcción y reparación naval, aeronáutica, o construcción de estructuras metálicas.

En el área de automoción, se facturaron en 2016 unos 8.500 millones de euros y se aumentó la producción de vehículos en un 4,1 por ciento. Esta industria, que lidera el ranking de exportaciones, ha destruido 350 empleos el año pasado.

En el naval, Enrique Mallón ha apuntado que se ha perdido más de un siete por ciento de empleos, aunque ha mostrado su "moderado optimismo" con respecto al 2017, año en que espera que se cierren nuevos contratos. Así, ha indicado que será "muy difícil" recuperar los niveles de empleo de 2007 (cuando había 14.500 trabajadores del naval), pero "no imposible".

CONSTRUCCIÓN Y AERONÁUTICA

El secretario general de Asime también ha expuesto las cifras de la actividad metalúrgica en construcción y estructuras metálicas, y ha destacado la importancia que han tenido las empresas de extrusión de perfiles de aluminio, que han logrado aumentar su facturación y su número de trabajadores.

Con respecto a la aeronáutica, que emplea a 1.100 personas en Galicia, ha reconocido que el sector "tiene muchas expectativas depositadas" en esta actividad, que aumentó tanto su empleo como su facturación (hasta 122 millones de euros).

TRABAJAR EN FORMACIÓN Y ATRAER INVERSORES

Enrique Mallón ha concluido que el sector metalúrgico gallego, que representa el 21 por ciento del PIB en la comunidad, debe seguir teniendo apoyos de la administración pública, y ha hecho hincapié en la necesidad de "seguir trabajando en formación". "En España se ha dejado de lado la formación en los últimos años, y es un hecho preocupante, porque es un aspecto muy valorado por los inversores", ha incidido.

Además, también ha señalado que esta industria se enfrenta a otros retos, como invertir en maquinaria y equipos para ser más competitivos, seguir diversificando su actividad y sus mercados, y sobre todo, tomar medidas, en compañía de las instituciones, para "atraer inversión extranjera".

DESLOCALIZACIÓN

Mallón se ha referido a la "preocupante" deslocalización de empresas al Norte de Portugal y ha hecho un llamamiento para que Galicia dé la batalle por lograr la implantación de nuevas multinacionales. Así, ha puesto el ejemplo de TESLA, y ha señalado que las grandes empresas se asientan en los territorios atraídos, entre otras cosas, por las "facilidades y ventajas".

Con respecto al Norte de Portugal, el secretario general de Asime ha señalado tres factores que explicarían la deslocalización: el ahorro salarial de hasta el 30 por ciento, el ahorro en el precio del suelo industrial, y el efecto de atracción de la planta de PSA en Mangualde.

A su juicio, Galicia debe "analizar qué hace Portugal" para lograr la implantación de empresas y tomar medidas para competir con el país vecino. "Si Portugal puede, nosotros también", ha proclamado, aunque ha precisado que, si el gobierno luso vulnera la normativa europea de competencia (como sugieren los sindicatos), "hay que hablar ya de una denuncia ante la UE".

Finalmente, Enrique Mallón ha vuelto a defender el trabajo del llamado Polo Ibérico de PSA, pero ha insistido en que Galicia debe "liderar" ese eje, y no ser una mera "acompañante". "Queremos ser aliados de Portugal o Marruecos, pero siendo Galicia líder (*) Hay que intentar que la facturación y la producción se enraíce en territorio gallego", ha sentenciado.