Según un comunicado del departamento, los hechos tuvieron lugar la madrugada del 5 de febrero y, cuando los mandos de la Región Policial Camp de Tarragona tuvieron conocimiento, la División de Asuntos internos abrió una investigación e informó al juzgado de guardia.

Hay tres mossos expedientados: a uno de ellos, el cabo, suspendido de empleo y sueldo por la agresión, se le ha retirado el arma y la placa; y a los otros dos agentes presentes en la actuación no se les ha apartado del cuerpo, pero se les ha abierto un expediente al ser investigados y denunciados por un presunto delito de omisión del deber de perseguir delitos.