El establecimiento de la Plaza Circular de Bilbao, que fue abierto en 1926, ha cerrado sus puertas como consecuencia, según ha indicado Otxandiano, de "una operación inmobiliaria" del edificio en el que se ubicaba y que hasta ahora era propiedad de una compañía aseguradora.

"Es un día triste", ha reconocido el edil en declaraciones a los medios. Pese a esta "triste noticia", ha confiado en que "la alta atractividad" de Bilbao hará que "a no mucho tardar veamos la ocupación de ese local" de nuevo.

En este sentido, ha recordado que se ubica en el espacio "de mayor potencial hostelero y comercial de la ciudad", en la que están previstas, además, la llegada de nuevas firmas comerciales "potentes" y en los próximos años la llegada del trazado del tren de alta velocidad. "Seguro de que vendrá alguien pronto", ha confiado Otxandiano.