El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aburrió soberanamente a los asistentes del X Congreso Nacional de la Empresa Familiar, celebrado en Palma de Mallorca, según escribe Sergio Saiz en Expansión.

Los cerca de seiscientos empresarios que se reunieron para escuchar las palabras de Zapatero no tardaron en sacar sus teléfonos móviles, PDA o blackberries, para los más diversos usos: los hay que mandaron mensajes, que atendieron sus negocios y también, como no podía ser de otra forma, hubo quien prefirió jugar al tetris o al ping-pong.

Según publica el diario, algunos se atrevieron a sacar sus ordenadores portátiles y contestaron los correos electrónicos pendientes, mientras que otros aprovecharon para pasar a limpio a sus agendas, los contactos conseguidos en el congreso.

Tal fue el desencanto que, después del sobresaliente que Zapatero regaló a la labor de las compañías españolas y los sindicatos, los empresarios suspendieron al presidente del Ejecutivo, que se tuvo que conformar con un 3.

Rajoy tampoco tuvo suerte

El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, tampoco tuvo suerte cuando compareció en este mismo congreso, hace un par de días.

A Rajoy le llueven las críticas desde que en el Congreso Nacional de la Empresa Familiar declaró que el cambio climático no podía convertirse en el "gran problema mundial".