Según ha informado este miércoles el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, en la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno, el coste total de las ayudas ha sido de 82,9 millones de euros, un incremento del 29,79% respecto a 2015.

Este aumento supera tanto al incremento de población atendida (10,6%) como de las unidades familiares protegidas (12,9%) y obedece a una mayor intensidad en la protección. De hecho, cada una de las familias atendidas ha recibido una mayor aportación económica, pasando de una media de 4.962,78 euros anuales en 2015 a 5.703,71 euros anuales en 2016, lo que supone un incremento medio del 15%. La media mensual de la prestación ha sido de 618 euros al mes por unidad familiar.

El 81,1% de las unidades familiares receptoras de ayuda tiene entre uno y tres miembros y cabe señalar que el 46,6% de todas las unidades familiares es de carácter unipersonal. En este sentido, es significativo el alto porcentaje de varones que se encuentran en esta circunstancia, aunque se mantiene prácticamente el mismo porcentaje que el año pasado, ya que del 30,2% en 2015 se pasa al 30,3% en 2016.

El 20,9% de las familias cuentan con un solo progenitor, y son en su gran mayoría monomarentales (2.715 familias), lo que supone el 34,7% de las unidades familiares cuya solicitante es mujer.

Finalmente, la media mensual de unidades familiares que perciben la prestación es de 11.170, lo que supone un incremento medio del 23,34% respecto a 2015. Cabe destacar que, si bien en 2015 se produjo un crecimiento desde las 7.853 unidades familiares en enero, hasta las 10.488 en diciembre de 2015, a lo largo de 2016 la cifra, por el contrario, se han estabilizado en torno a la media citada.

Por grupos de edad, el 35,9% de las personas receptoras de la prestación ha sido menor (11.457 menores), lo que hace de este grupo de edad el mayoritario en el total de los perceptores; y el 64,1% restante adultos. Por otra parte, se observa un crecimiento especial en las solicitudes de los grupos de edad de entre 18 y 24 años, que se han incrementado en un 39,7%; y entre las de las personas de 65 y más años que, aun siendo pocas, se incrementan en un 64,3%.

En lo que se refiere al origen y la nacionalidad de las personas que han recibido la Renta Garantizada, cabe señalar que el 71,9% tiene nacionalidad española. Por sexos, el 51,1% de los receptores de esta renta han sido son mujeres, y el 48,9% hombres.

DISTRIBUCIÓN POR SERVICIOS SOCIALES DE BASE

Las 31.889 personas que reciben esta prestación representan casi el 5% de la población navarra. Esto supone un incremento de medio punto respecto a 2015. La mayor parte se concentran en Pamplona (11.615, el 36,4% del total), seguido de la propia Comarca de Pamplona (21,5%), el área de Tudela (19,3%), a continuación se encuentra el área de Estella (10,5%), la de Tafalla (7%), la del Noroeste (3,6%) y finalmente la del Nordeste (1,7%). Cabe señalar que el área de Tudela presenta la mayor tasa de cobertura de Navarra, ya que las personas perceptoras de Renta Garantizada suponen el 6,43% de la población.

Desde el punto de vista de las zonas básicas, es destacable la alta tasa de cobertura (superior al 6% de la población de la zona) en los siguientes Servicios Sociales de Base: Cintruénigo (11%), Carcastillo (8,4%), Corella (8,3%), Cascante (6,1%), Berriozar (6,06%) y Burlada (6,04%). En todos ellos, a excepción de Carcastillo, el incremento respecto a la cobertura de 2015 ha sido superior a la media de Navarra.

IMPACTO ECONÓMICO DE LAS TRANSFERENCIAS

Utilizando la misma metodología que se estableció para el análisis de impacto económico de la Renta de Inserción Social en 2015 mediante las tablas Imput-Ouput (TIO) más recientes de Navarra, se estima que el impacto económico de la inversión de 82,9 millones en Renta de Inclusión Social y Renta Garantizada en 2016 ha supuesto un retorno a la economía de Navarra de 83 millones medido mediante el Valor Agregado Bruto de Navarra.

En lo que se refiere a los efectos estimados sobre el Valor Agregado Bruto de Navarra, el efecto directo estimado es de 56,9 millones de euros; el efecto indirecto es de 12,7 millones de euros; el efecto inducido es de 13,3 millones de euros; el efecto total es de 83 millones de euros; el retorno estimado es de 1,002 euros por cada euro; y el porcentaje del Valor Agregado Bruto es del 0,50%.

En cuanto a los efectos estimados sobre el empleo de Navarra, se calcula que esta inversión ayuda a mantener o crear 1.039 empleos, con

un efecto directo de 637 empleos; un efecto indirecto de 193 empleos y un efecto inducido de 210 empleos, lo que representa un porcentaje del 0,40% del empleo en Navarra.

Por último, y por lo que se refiere a los efectos fiscales estimados, se calcula que la Hacienda foral ha recaudado gracias al consumo generado 8,19 millones de euros en concepto de IVA, y por IRPF gracias al empleo creado o mantenido, 5,67 millones de euros, lo que hace un total estimado de 13,89 millones de euros de recaudación.

REDUCCIÓN DE LA COBERTURA POR DESEMPLEO EN NAVARRA

Según el Gobierno de Navarra, una de las causas principales del incremento de unidades familiares perceptoras de Renta Garantizada está siendo la reducción de la cobertura de las prestaciones por desempleo de competencia estatal en Navarra. En el año 2016 la reducción de la tasa de cobertura en Navarra ha sido de 1,9 puntos porcentuales.

Los datos de diciembre de 2016 indican que el número total de personas beneficiarias de cobertura de desempleo son en Navarra 17.971, con la siguiente distribución: un 55,2% recibe prestaciones por desempleo, el 37,6% subsidios, el 7,1% RAI (Renta Activa de Inserción) y el restante 0,1% PAE (Programa de Activación del Empleo).

Para tener una referencia temporal, el mayor número de personas beneficiarias se alcanzó en enero de 2013 con 34.995. La tasa de cobertura alcanzaba entonces el 66,4% frente al 48,9% del pasado diciembre. De hecho, el número de personas desempleadas sin cobertura es actualmente mayor que entonces aunque el nivel de desempleo es significativamente menor (55.597 enero 2013 y 40.045 en diciembre de 2016).

Así, según los datos de diciembre, el número de personas desempleadas sin cobertura asciende hasta las 22.074 mientras que en enero de 2013 eran 20.602. Como decíamos, lejos de corregirse, durante el año 2016 la cobertura de las prestaciones por desempleo de ámbito estatal en Navarra han caído en 1,9 puntos porcentuales.