Así, los impulsores del evento explican que el rediseño del mapa del evento es una consecuencia del "altísimo ritmo de comercialización de entradas". A falta de seis meses para la celebración, detallan, el festival ya ha vendido 33.000 abonos de tres días, que equivalen a 99.000 entradas de día, una cifra que representa un incremento del 40% con respecto al año pasado a estas alturas.

Entre los cambios que barajan los organizadores de Medusa destaca la nueva orientación del Main Stage. Las "colosales" dimensiones del escenario principal, que este año se llamará 'Gorillaz Kingdom', no permite repetir su disposición de las últimas dos ediciones, mirando hacia el mar. Su anchura, muy por encima de los 100 metros, obligará a girarlo hacia la desembocadura del Río Júcar. Otro cambio será la situación del escenario Techno, que también ganará en tamaño y sofisticación, y que se levantará donde en 2015 y 2016 estaba el Área Indie/Live.

"Estamos desbordados por la expectación y las ganas del público ante esta cuarta edición y la previsión de entrada es tan espectacular que ahora tenemos que reinventarlo todo para diseñar unos espacios mayores y más cómodos, así como un plan de tráfico que absorba y distribuya la brutal asistencia que esperamos, y así puedan disfrutar al máximo de la experiencia del festival", ha asegurado el portavoz de Medusa, Andreu Piqueras.

CARTEL

En el último mes, Medusa ha dado a conocer a buena parte de los cabezas de cartel, como Hardwell, Dimitri Vegas & Like Mike, Steve Aoki, Paul Kalkbrenner o Sven Väth.

A finales de la semana pasada, sorprendía con el anuncio del dj Alesso, uno de los artistas que más insistentemente habían reclamado los fans en las redes sociales.

En esa reciente tanda de confirmaciones también estuvo incluido el maestro italiano del Techno Andrea Oliva, uno de los rostros de la emblemática fiesta Ants en Ushuaïa Ibiza, así como los holandeses Signum (escenario Trance) y los belgas Sylver (escenario Remember).