Así, el detenido acudió a comisaría a denunciar este hecho que, según relató, ocurrió cuando un desconocido le abordó súbitamente por la espalda sustrayéndole el teléfono móvil que en esos momentos estaba usando, sin que tuviera posibilidad de reaccionar ante lo ocurrido, ha informado la Delegación en un comunicado.

Sin embargo, las pesquisas de los agentes permitieron demostrar que los hechos denunciados nunca tuvieron lugar, ya que el móvil realmente había sido extraviado en un centro comercial de Madrid, por lo que el motivo de denunciar el robo de esa forma era el de dar parte al seguro para obtener una indemnización económica.

Desde la Delegación recuerdan que denunciar un falso robo se trata de un delito tipificado en el Código Penal y está sancionado con multas que pueden llegar hasta los 24 meses e incluso, conllevar pena de prisión.

Además, acciones como esta provocan "un retraso en la acción de la justicia y un serio menoscabo del correcto funcionamiento de los servicios policiales, con el consiguiente perjuicio para el ciudadano, dado que agentes que podrían estarse dedicando a la prevención de la delincuencia o a la investigación de otros hechos reales, se tienen que dedicar a realizar pesquisas sobre situaciones inexistentes".

Este tipo de denuncias, como falsos robos con violencia o intimidación de teléfonos móviles, efectos electrónicos diversos o carteras, robos con fuerza en vehículos o locales, cada vez proliferan más, siendo el motivo más frecuente obtener una compensación por parte de los seguros.