Así lo ha dicho en un comunicado el secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez, quien ha afirmado que la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre del año confirma un último trimestre de 2016 negativo para el mercado laboral de la región, aunque el balance anual muestre "una cierta mejoría en el aumento de ocupados y en la disminución de desempleados".

"Hay más ocupados y menos desempleados que al término de 2015, pese a que en el último trimestre del año pasado Cantabria fue una de las pocas autonomías con resultados negativos en ambos conceptos", ha resumido Ibáñez, tras matizar que, no obstante, el empleo generado es "predominantemente precario" y la comunidad sigue teniendo "serios problemas con el paro de larga duración".

En este sentido, ha recordado que en 2016 un 63,86% de los 20.200 nuevos asalariados contabilizados por la EPA en Cantabria tuvieron un contrato temporal (12.900), lo que provoca que la región "tenga ahora los mayores índices de temporalidad en el empleo desde el año 2008".

"La EPA simplemente viene a confirmar lo que difunden otras estadísticas del mercado laboral, que hay más empleo pero muy precario, que el problema ya no es sólo de cantidad sino también y sobre todo de calidad del empleo", ha advertido Ibáñez.

El secretario de Empleo de UGT ha aludido también "las altas tasas de paro de larga duración" de Cantabria, que cerró el año pasado con un 57,98% de desempleados que llevan buscando empleo desde al menos hace un año (20.700), lo cual, en su opinión, "no deja de ser un serio problema estructural porque no se logra dar salida a una bolsa tan considerable de desempleados de larga duración, de los que más de un 40% (14.400) llevan ya más de dos años en el paro".