Los padres de los niños estadounidenses estarán un poco menos tranquilos después de conocer los datos publicados este fin de semana por CNN.

Según este informe, elaborado por Associated Press a partir un estudio en 50 estados, los abusos a menores en las escuelas se han extendido en los últimos años hasta llegar a la cifra de tres abusos por cada jornada escolar.

La investigación, que ha durado siete meses, ha encontrado 2.570 casos en los que las licencias de los profesores han sido revocadas o negadas por casos de este tipo entre 2001 y 2005 y otros 2.500 en los que los maestros han sido penalizados por comportamientos de este tipo.

Sin condena

La situación se ve agravada por el hecho de que la mayoría de estos abusos no son denunciados, y si no lo son no se lleva a cabo ninguna investigación. Y aún en los casos en los que se persigue al responsable, el delito queda impune.

Hay otras dos características de estos abusos: la mayoría no se denuncian y los pederastas suelen tener más de una víctima en su haber.