Los continuos problemas registrados en las obras del AVE en Barcelona podrían aplazar la llegada del tren de alta velocidad a Barcelona. El calendario previsto para la inauguración podría verse modificado después de que las obras hayan hecho aparecer hasta seis socavones en las últimas semanas.

El incidente más grave tuvo lugar este sábado. El deslizamiento de tierras en un túnel próximo a las obras obligó a cortar dos de las líneas de Cercanías (la C-2 que une Sant Vicenç de Caldes y Maçanet, y la C-10, que enlaza Barcelona con el aeropuerto).

160.000 afectados

Ambas líneas permanecerán sin servicio durante al menos una semana (los viajeros afectados serán unos 160.000), lo que supondrá la puesta en marcha de un plan de movilidad alternativo que empleará, desde hoy, más de 200 autobuses. Ante un posible retraso en la inauguración del AVE, el presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, ha subrayado que «si puede hacerse el 21 de diciembre bien y, si no, se hará en otro momento». Montilla ha pedido que prime la seguridad de los viajeros de Renfe sobre el calendario previsto. José Luis Rodríguez Zapatero, por su parte, aseguró esta semana en el Congreso de los Diputados que la paralización de las obras «no solucionaría ningún problema».