El conjunto salmantino tratará de conseguir una nueva victoria lejos de su campo en un viaje especial, pues la plantilla ha viajado con la consigna de solo salir del hotel para ir al pabellón y luego volver al aeropuerto.
Aunque en un principio se barajó la posibilidad de su cancelación y de un cambio de instalaciones para el partido, finalmente la plantilla al completo ha viajado hasta tierras turcas, próximas a la frontera Siria y a apenas unos 60 kilómetros de otra zona de conflicto, la localidad de Idlib.
Precisamente, la provincia de Hatay, donde se jugará el partido, ya sufrió un atentado con 43 muertos en 2013, además de los riesgos que corre la zona por estar tan próxima a lugares donde actualmente se están registrando ofensivas bélicas.
Las jugadoras han viajado, al igual que el gerente del club, Carlos Méndez, y de casi todo el plantel técnico, pero la expedición no ha ido al completo debido a la decisión de quedarse en casa del segundo entrenador, Juanjo García.
El ayudante técnico ha utilizado su cuenta en la red social Twitter para recordar que la zona de Hatay mantiene "un altísimo riesgo de atentado" y, por ello, ha dicho: "Me niego a jugarme mi vida".
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