Para celebrarlo, la revista ha celebrado este pasado sábado un acto que ha contado con la asistencia, entre otras personalidades, de la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, quien ha destacado "el marcado carácter y función cultural" de la publicación.

"La revista desarrolla una función fundamental pues ha sido mucha la gente que emigró de Brozas en los años 60 y 70 y que han mantenido el contacto con la localidad gracias a la misma", ha señalado Blanca Martín.

Así, ha animado a las personas que con su colaboración y suscripciones mantienen viva la revista a continuar y ha valorado la trayectoria de dicha publicación con cuyas características, ha señalado, "hay muy pocas en Extremadura", según recoge la Asamblea en una nota de prensa. En este sentido, ha reconocido el trabajo realizado en ella por todos los colaboradores que la hacen posible desde hace 33 años.

El número 200 de la revista "Aldehuela", cuyo nombre es el de la calle donde nació el humanista y catedrático Francisco Sánchez de las Brozas, extremeño ilustre apodado como El Brocense, publica en sus páginas centrales una entrevista a la presidenta de la Asamblea, razón por la que dijo sentirse "ilusionada" dado que parte de su familia, explicó, nació y vive en la localidad cacereña.

Ha recordado, por último, que este año la localidad y la revista podrá celebrar e informar sobre acontecimientos importantes como fue la declaración de Brozas como Bien de Interés Cultural, hace unos meses, por parte del Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura.

'Aldehuela' surge en Brozas en 1983 cuando un grupo de jóvenes, asesoradas por personas mayores amantes de la cultura, pretenden culminar la pequeña revolución cultural que en aquellos momentos ponían en marcha, con la creación de una revista.

Los primeros años fueron un auténtico "bombazo cultural" por la gran demanda que tenían "aquellas hojas impresas que tan bien hablaban de Brozas", señalan desde la propia revista, que era demandada por los emigrados de la localidad dispersos por todo el mundo.

La publicación logró alcanzar el millar de suscriptores, una cifra que se ha mantenido durante muchos años, si bien en la actualidad el número ha descendido, debido al fallecimiento de los "hijos del pueblo que recibían con tanta ilusión aquel pedacito de la vida de su pueblo, pero no ha decrecido el interés por la revista".