Tras 27 meses de obras, el anillo distribuidor bajo las Cuatro Torres quedó ayer abierto al tráfico. Sin embargo, su utilidad real no se podrá comprobar hasta finales de 2008, cuando los rascacielos se llenen de oficinistas.

El anillo, a examen

Afluencia: Será utilizado por más de 13.000 vehículos diarios: unos 4.000 en la hora punta de la mañana y 3.000 en la de la tarde, según el Ayuntamiento de Madrid.

Accesos: Tiene cinco entradas: Monforte de Lemos, Sinesio Delgado, Pedro Rico, Castellana y Arzobispo Morcillo, y otras tantas salidas: Pedro Rico, Arzobispo Morcillo, ambos sentidos de la Castellana y el túnel sur de Pío XII. En la mayoría sólo hay un carril, lo que puede causar atascos.

Funcionalidad: Es útil, ya que permitirá canalizar el tráfico de la M-30 oeste y sur, el de la M-607, eje S. Delgado-M. de Lemos-Túneles de Pío XII, norte y sur de la Castellana, y el de la A-1 y M-11.

Señalización: Muy clara. No queda rastro de las obras.

Seguridad: Buena. Consta de 54 cámaras, ocho salidas de emergencia, 96 bocas de incendio, arcenes e isletas.

Trazado: Tiene forma de ocho. Las curvas son cerradas, lo que puede provocar situaciones de riesgo.

Iluminación: Suficiente.

Velocidad: La máxima permitida es de 20 km/h y en algunos tramos de 30 km/h.

Coste: Según el Consistorio ha costado 160 millones, pero el PSOE denunció ayer que han sido 179 millones.

VALORACIÓN DEL DISTRIBUIDOR: 6

Equipamiento. 10

Los arcenes y las isletas son útiles si se produce una avería o accidente.

Trazado. 4

Las curvas son cerradas. Si se va deprisa, es posible que haya accidentes.

Accesos. 4

En la mayoría sólo hay un carril. Si hay tráfico, puede que se produzcan choques.

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