La época de mayor consumo del año ya está aquí, más si hablamos de juguetes. De hecho, el grueso del negocio del sector se produce durante las últimas semanas del año, con un 54% de las ventas concentradas en el mes de diciembre. Y como cada Navidad, algunos destacan sobre los demás, se convierten en un furor y acaban agotados y desesperando a los padres cuyos hijos esperan ansiosos el regalo de moda. Detrás de esos éxitos hay mucho en juego para los jugueteros: su facturación en 2015 fue de 1.421 millones de euros.

¿Cuáles son los que más pequeños quieren este año? La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) considera que entre los productos estrella para Papá Noel y los Reyes Magos estarán las muñecas que van un paso más allá: tendrán tirón las que "aprenden a hablar con los niños y los convierten en profesores" y las que inspiran aventuras. También los juegos de mesa se reinventan añadiendo la interactividad como novedad. "Su capacidad para unir a toda la familia hace de estos juegos un regalo indispensable", dicen los jugueteros, que reconocen que son de los más demandados. La incorporación de tecnología o elementos mecánicos hace que logren "una mayor implicación por parte de los jugadores", destacan.

Además, las "mascotas interactivas a las que poder incrementar sus capacidades" y a las que hay que cuidar serán una demanda frecuente en las cartas a los Reyes. Los drones y sus variantes, cómo no, tendrán protagonismo, así como las pistas de carreras y los circuitos, más aún los tematizados con series o personajes populares entre los niños.

Precisamente, los juguetes licenciados (aquellos que se corresponden con las principales novedades de cine y televisión) suponen el 29% de las ventas dentro del mercado nacional. Desde Toys'R'Us y El Corte Inglés apuntan a que están siendo los productos relacionados con los últimos estrenos como Star Wars, Trolls y Vaiana, así como los vinculados con las series Yo-Kai Watch, Patrulla Canina, Pokémon, Ladybug o Soy Luna los más demandados en 2016.

Ante esta orgía juguetera, que además no suele ir a compañada de precios asequibles, los expertos en psicología infantil y de familia recomiendan prudencia y sentido común. "La cantidad de regalos es fundamental para que puedan llegar a apreciar realmente algo", explica María Gregoria Ramos, psicóloga clínica con años de experiencia en el trato con niños. "Abren y abren y abren y no les da tiempo ni a mirarlos", así describe esta experta la situación que se da en muchos salones españoles el día de Reyes o de Navidad. Los niños "están sometidos a una exposición brutal"_a causa de los anuncios y es normal que se lancen a pedir todo lo que ven. Limitar el número de regalos es "un trabajo de los padres".

Pero ¿qué pasa si el regalo soñado por mi hijo está agotado en todas las grandes superficies? Salir de los circuitos habituales y probar en pequeños comercios es la primera recomendación; otra, regalar productos similares o de la misma saga. Si aun así es imposible, ¿será malo para los hijos no recibir lo que querían?_"En ningún caso eso va a traumatizar a un niño –hace ver Ramos–. El problema puede venir cuando nunca le hemos dicho al niño que no a nada". "Si se hace un correcto trabajo como padres, la frustración es un problema que no se tiene por qué dar", explica la psicóloga.

Otra opción es pensar qué otra cosa les gusta._Buscar una alternativa y "darle valor, no transmitir nuestra propia frustración. Hacerle ver que ha tenido mucha suerte con el cambio, por ejemplo", porque para el niño "lo importante es jugar, más si lo hace con nosotros".