La actuación policial se ha llevado cabo en coordinación con el juzgado de instrucción número cinco de Segovia y comenzó en el mes de octubre, cuando se detectaba un posible punto de venta de estupefacientes en la zona, como han señalado fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

La investigación ha incluido la solicitud al juez de una orden de entrada y registro al domicilio objeto de las pesquisas, donde los agentes han encontrado e intervenido diversos tipos de sustancias presuntamente estupefacientes, que ya estaban dispuestas para su venta al menudeo. Del mismo modo, se han hallado los elementos necesarios para preparar el material para su tráfico. Todos los efectos se han puesto a disposición judicial.