El espíritu de combate no está solo en las tramas, los guiones y el argumento de la serie, si no también en el rodaje de Juego de Tronos. Un grupo de unos cincuenta extras que participan en el rodaje de la serie de la HBO en la localidad cacereña de Malpartida han denunciado ante Inspección de Trabajo lo que consideran unas malas condiciones y abusos laborales durante su trabajo.

Según publica Vozpópuli, los extras se quejan de que se les convoca hasta con cuatro horas de antelación al inicio del rodaje, para las tareas de vestuario y caracterización, pero que ese es un tiempo que no consideran como laborable, ni como horas extras, por lo que no está remunerado. Además, según denuncian, "los descansos se hacen a pleno sol, de pie o sentados en el propio suelo, y sin posibilidad de abandonar los pertrechos que llevan los personajes, siendo estos muy pesados e incómodos".

Las comidas, en jornadas que los denunciantes estiman entre 14 y 15 horas diarias, son otro de los fundamentos de la denuncia, pues se hacen en función del rodaje, sin sillas ni mesas, en ocasiones sin poder acabarlas si hay que rodar o incluso sin recibirlas por la "mala organización" de la producción.

También se quejan los extras de Juego de Tronos de que en sus contratos pone que la localidad de prestación del servicio es Cáceres, cuando en realidad se rueda en Malpartida, a unos 11 kilómetros de la ciudad. Y a pesar de que en los documentos especifica que el traslado "corre a cuenta de los trabajadores", se quejan de que no haya un medio de transporte fletado por la productora para este fin.

Al parecer, tras las primeras quejas aparecidas en prensa, en el Periódico de Extremadura, la productora ha aumentado las raciones de la comida, les ha proporcionado mantas y ha citado a los extras dos horas más tarde.

La serie Juego de Tronos ha rodado y tiene previsto rodar en localizaciones españolas varias escenas de su séptima temporada.