Reservado, arrogante y expeditivo, así describe la serie Lo que escondían tus ojos (estreno esta noche en Telecinco) a Ramón Serrano Súñer, cuñado de Franco y hombre fuerte del régimen. En la ficción televisiva, lo interpreta Rubén Cortada.

¿Qué vamos a ver en la serie?

Una historia de amor con mucha tensión, la toma de decisiones importantes que cambiaron la historia y situaciones como la vida misma.

¿Cómo terminó un cubano haciendo de ministro de Franco?

Lo que delimita el poder trabajar un personaje, entre otras muchas cosas, es el acento. En este caso nos hemos volcado hasta el punto de que me han dado el alta en la clínica de foniatría del doctor López-Táppero. En principio, puedo hablar con acento castellano sin problema y si además le sumamos la doble nacionalidad… (risas).

¿Cómo era Serrano Súñer? ¿Ha tenido que documentarse?

Sí, intentamos encontrar toda la información disponible y creamos un Serrano Súñer capaz de adaptarse a todo: orgulloso, ya que era quien contaba las cosas claramente a Franco; y "aceitoso" (término acuñado por Juan Codina y que, creo, define al personaje bastante bien), porque era capaz de ganar tiempo con todos.

Serrano Súñer era un hombre de doble moral. ¿La tenemos todos?

A lo que llamamos moral es algo que nos han impuesto las sociedades. Todo son cánones impuestos por intereses de la sociedad en momentos históricos determinados. El mismo hecho sucedido en épocas diferentes no sería juzgado igual.

¿El amor puede cambiar nuestros principios?

Supongo.

¿Somos infieles por naturaleza?

No lo sé. Cada ser humano tiene unas vivencias y situaciones concretas, toma decisiones libremente y toda decisión acarrea consecuencias.

¿Hemos cambiado mucho en 50 años? ¿Qué diferencias ha visto al sumergirse en esa época?

La evolución ha sido enorme, sobre todo la libertad del individuo. Eso es hoy en día impagable.

¿Se aprende mucho cuando se hace una serie histórica?

Claro que sí. Tu lectura se especializa en un periodo y entorno determinado. Te encuentras con personajes que cobran un especial protagonismo y que no se mencionan con atención en los libros de historia universal global. Es entonces cuando le pones la lupa a una parte de la historia en concreto.

El de los protagonistas era un amor secreto, cuando se es tan famoso como usted, ¿no es siempre así?

Creo que no soy tan famoso, pero entiendo que la vida privada de las personas debería seguir siendo privada.

¿Dónde huye usted para alejarse del mundo?

¡A usted se lo voy a decir! (risas)

¿Ha hecho locuras por amor?

Sí, por supuesto. Las locuras por amor son las más justificables.

Nació en La Habana (Cuba) en 1984, aunque tiene la doble nacionalidad cubano-española. Ha desfilado para Roberto Verino y Jean Paul Gaultier. Tiene una hija. Llegó a competir como tenista. Saltó al estrellato en las series Bandolera y El tiempo entre costuras.