Cómo será tu pensión cuando te jubiles: la clave es tener un buen plan

PATROCINADO POR:
  • El futuro del sistema de pensiones invita a pensar que las pensiones públicas del futuro estarán por debajo de lo actual.
  • Para ahorrar en la jubilación es importante planificar la inversión y elegir el producto que más se adapte al perfil de riesgo y capacidad económica.
  • Para ello, BBVA dispone de una amplia gama de productos y permite calcular a través de dos simuladores cuánto puede aportar a un plan o qué pensión pública recibirá en su retiro.
Ahorrar es importante, pero también informarse acerca de los productos financieros disponibles de cara a una jubilación tranquila y sin incertidumbres.
Ahorrar es importante, pero también informarse acerca de los productos financieros disponibles de cara a una jubilación tranquila y sin incertidumbres.
GTRES
Ahorrar es importante, pero también informarse acerca de los productos financieros disponibles de cara a una jubilación tranquila y sin incertidumbres.

El futuro de las pensiones no invita a pensar con optimismo. Sin caer en el error de que pueden desaparecer, lo cierto es que el sistema actual está sometido en los últimos años a tensiones que pueden provocar modificaciones futuras que lleven a pensiones públicas por debajo de lo que está establecido en la actualidad. Si a esto sumamos los desajustes en las cuentas de la Seguridad Social y las continuas 'mordidas' al Fondo de Reserva ('hucha de las pensiones'), el escenario que se nos plantea es el de planificar cuanto antes la jubilación desde el plano financiero.

Ahorrar es importante, pero también informarse acerca de los productos financieros disponibles de cara a una jubilación tranquila y sin incertidumbres. Los planes de pensiones se han convertido en una herramienta clave para ello. Un producto financiero con múltiples variantes, lleno de ventajas fiscales y flexible en función del perfil del cliente.

Para ahorrar en la jubilación es importante planificar la inversión y elegir el producto que más se adapte al perfil de riesgo y capacidad económica. Para ello, BBVA dispone de una amplia gama de productos (planes de pensiones y planes de previsión asegurados). Además, permite calcular a través de dos simuladores diferentes cuánto puede aportar a un plan de pensiones o qué pensión pública recibirá en su retiro.

¿Por qué plan de pensiones optar?

Para aquellos clientes que buscan la comodidad de poder ahorrar en un mismo producto hasta el momento de su jubilación, BBVA tiene Gama BBVA Jubilación. Con tres horizontes temporales (2025, 2030 y 2040), incluye planes ligados al ciclo de vida en la que se fija este horizonte temporal y se va modulando la exposición a activos de riesgo de forma decreciente a medida que se acerca dicha fecha. De esta forma, el cliente no necesita cambiar de producto a otro más conservador a medida que va reduciéndose su horizonte temporal, porque la gestión de ciclo de vida lo hace en su lugar.

Los clientes que quieren una gestión activa de su inversión, dentro de un determinado perfil de riesgo, pueden optar por la Gama BBVA Multiactivo. Con tres perfiles (conservador, moderado y decidido), esta gama focaliza su gestión en la asignación dinámica de activos dentro de una cartera diversificada tanto internacionalmente, como por tipo de activo.

Esto permite a los clientes adaptarse de forma flexible a los cambios del mercado y disponer de una solución de ahorro adaptada a su perfil de riesgo (conservador: 0%-30% de inversión en renta variable; moderado 20%-60% y decidido 50%-90%).

Para aquellos clientes que apuestan por la renta fija, BBVA cuenta con la Gama BBVA Renta Fija Internacional Flexible. Con dos rangos de duración (0-3 años y 0-10 años), estos planes invierten en una cartera internacionalmente diversificada de activos de renta fija pública y privada, a tipo de interés fijo o variable, teniendo capacidad para invertir sólo en aquellos activos donde existe valor fundamental y realizando un ajuste flexible de la duración para mitigar el impacto de la variación de los tipos de interés.

Renta variable, para ahorradores más decididos

Los clientes con un perfil de riesgo más decidido y con un horizonte temporal más largo a la jubilación tienen la Gama de Planes de Renta Variable. Dispone de diversos planes, como BBVA Plan Renta Variable (de ámbito internacional), BBVA Plan Renta Variable Europa y BBVA Plan Renta Variable Ibex.

Finalmente, aquellos clientes que desean un producto con garantía de capital pueden optar por el BBVA Plan Rendimiento España Positivo B. Se trata de plan de pensiones garantizado de renta variable, con un horizonte de inversión de nueve años y cinco meses, que ofrece a vencimiento el 100% de la inversión inicial más el 35% de la Revalorización Media Mensual del índice IBEX 35 en el período, sin tener en cuenta las observaciones negativas para el cálculo de la revalorización del índice.

Recibe una bonificación de hasta el 3%

Además, BBVA bonifica con un 3%, sin límite de saldo, el importe total traspasado de planes no comercializados por BBVA ni depositados en BBVA a uno de los planes incluidos en la campaña, entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de diciembre de 2016, y que no hayan sido bonificados anteriormente. La bonificación, una vez practicada la retención fiscal correspondiente, se hará efectiva el 31 de diciembre de 2016 en la cuenta asociada en BBVA y, automáticamente, se aportará al plan de pensiones o de previsión.

TODAS LAS CLAVES SOBRE LA PENSIÓN DE JUBILACIÓN

Cómo calcular la pensión de jubilación

Para calcular la pensión de jubilación, lo primero que hay que hacer es recopilar las bases de cotización a la Seguridad Social de los últimos años previos a la jubilación. Según la normativa vigente desde 2013, el número de años computables va creciendo a razón de uno por año desde los 16 de 2013 hasta los 25 de 2022. Es decir, computan a efectos de cálculo de la pensión los últimos 16 años cotizados si el trabajador se jubiló en 2013; 14 años si se jubiló en 2014; 18 si se jubiló en 2015 y así sucesivamente. Para los jubilados en 2016 computan, por tanto, los 19 años de cotización previos o 228 meses (19×12).

La suma de las cotizaciones se divide por un número (un divisor) que varía cada año hasta 2022. En 2016 es 266. La cifra resultante es la base reguladora, como se conoce técnicamente. Para obtener la pensión de jubilación hay que aplicar una serie de ajustes en función de los años cotizados a lo largo de la vida laboral. Con 15 años cotizados el trabajador tendrá derecho al 50% de la base reguladora.

Para obtener el 100% de la misma hay que cotizar un mínimo de años que variará según el año de jubilación y que se sitúa entre 35,5 años en 2013 y 37 años a partir de 2027.

Con la nueva normativa, si un trabajador se jubila antes de cumplir la edad legal para ello, verá reducida la base reguladora para el cálculo de la pensión en función del tiempo que se anticipe. Por el contrario, si retrasa la fecha de la jubilación más allá de la edad legal, verá incrementada la base reguladora.

¿Qué pasará cuando se acabe la 'hucha de las pensiones'?

La 'hucha de las pensiones' es como se conoce al Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Este fondo se creó en 1997 y recibió las primeras aportaciones en el año 2000. El objetivo del fondo es construir un colchón financiero que permita cubrir el pago de las pensiones contributivas en casos de necesidad puntuales. El Fondo de Reserva de la Seguridad Social alcanzó su máximo en el año 2011, con 66.915 millones de euros. A partir de 2012, comienza a utilizarse dinero del fondo para hacer frente al gasto en pensiones debido al desequilibrio en las cuentas de la Seguridad Social.

¿Cuánto le queda? En julio de 2016 se utilizaron 9.700 millones de euros para pagar la paga extra de verano de los pensionistas, y el fondo quedó con 24.200 millones de euros. Según los cálculos del Gobierno incluidos en el Plan Presupuestario 2017 enviado a Bruselas, el Fondo de Reserva se habrá agotado para diciembre de 2017. Tras la paga extra de diciembre de 2016, las estimaciones apuntan a que el fondo se quedará con algo más de 13.500 millones de euros. Para finales de 2017 el Fondo tendría un déficit de 2.600 millones.

¿Por qué le queda tan poco? La crisis ha provocado un desajuste entre los ingresos y los gastos de la Seguridad Social. Por la vía de los ingresos, se ha producido una caída de las cotizaciones por el aumento del desempleo y el descenso de los salarios. Por la vía de los gastos, está aumentando el número de pensiones y la cuantía de las mismas, debido tanto al hecho de que las cohortes poblacionales de nuevos jubilados son más numerosas que en el pasado, y además han tenido carreras laborales largas y con cotizaciones superiores a las generaciones anteriores, lo que aumenta la cuantía de la pensión que reciben.

¿Qué sucederá cuando se acabe la hucha de las pensiones? Al margen de las medidas que se tomen para abordar el déficit estructural que acumula la Seguridad Social, el Gobierno tendrá que buscar financiación a corto plazo para hacer frente a los pagos en pensiones. Existen dos vías: a través de cotizaciones y a través de impuestos. A través de cotizaciones, la opción es 'destopar' las cotizaciones máximas, es decir, quitar el límite máximo de cotización a la Seguridad Social. Por la vía fiscal, algunos expertos apuestan por crear algún impuesto, aunque sea de manera temporal, para hacer frente a los compromisos por pensiones. Nadie duda de que las pensiones se pagarán. Lo que hay que saber es de qué partida de los Presupuestos procederá el dinero.

"Nuestro sistema de pensiones afronta dos retos"

Para David Carrasco, director de Pensiones BBVA, "es necesario mejorar la información y el conocimiento de los ciudadanos. Hay que tener en cuenta, primero que la información es escasa, y segundo que el sistema español es terriblemente complejo. Tiene múltiples regímenes, reglas muy distintas, frecuentes situaciones de inequidad, tanto para personas de la misma generación como entre generaciones diferentes... y eso hace que, por un lado, sea muy difícil que la gente sepa a qué se está enfrentando y qué es lo que tiene que hacer y, por otro, puede llegar a generar desconfianza sobre la justicia del propio sistema en sí".

Añade que "en el ámbito de aumentar la información, uno de los elementos clave es enviar cada año una carta a todos los trabajadores indicándoles cuál es la pensión que cobrarán el día que se jubilen si mantienen sus condiciones laborales de ese momento. Esto ya lo han hecho 11 países europeos. En España está previsto en la legislación y el Gobierno actual manifestó su intención de ponerlo en marcha, pero no se ha llevado a efecto".

Actualmente, para Carrasco, nuestro sistema de pensiones afronta una serie de retos. "Son básicamente dos. El primero, la sostenibilidad del sistema de pensiones en el futuro; es decir, que perviva en las próximas décadas y haga frente a los compromisos con las futuras generaciones de jubilados. El segundo es que el sistema sea capaz de pagar pensiones suficientes y evitar situaciones de pobreza a los futuros jubilados, que llegarán a esa situación a partir de 2025, 2030 y en adelante. Esos dos retos son como dos caras de una misma moneda, o como una manta corta, con la que o bien te cubres la cabeza o bien te cubres los pies. Se trata siempre de un equilibrio inestable, porque si hacemos todo lo posible y ponemos todas las medidas necesarias para que el sistema sea sostenible, y con ello no tener riesgos de encontrarnos en una mala situación financiera en el futuro, podemos encontrarnos ante unas pensiones que sean insuficientes para los futuros jubilados. O al revés, si pagamos pensiones muy generosas, el sistema puede no soportarlo financieramente".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento