La plataforma de crowdfunding inmobiliario española Housers y la asociación Provivienda han cerrado un acuerdo con el que se facilitará el acceso a una vivienda en régimen de alquiler a personas con dificultades económicas. Todo ello se hará a través de una fórmula de financiación participativa en inmuebles.

Según explica Housers, esta es una experiencia "piloto", que se situará en Madrid, con la que se verificará si hay interés por parte de los inversores particulares en la financiación de este tipo de proyectos sociales. Housers será el encargado de proporcionar en su portal una vivienda adquirida a través de financiación participativa, mientras que Provivienda se encargará, entre otros aspectos, de gestionar el arrendamiento de las viviendas proporcionadas por la plataforma de crowdfunding inmobiliario.

Concretamente, Provivienda seleccionará a los arrendatarios entre personas con dificultad de acceso a una vivienda, para que cumplan unos requisitos mínimos de solvencia que garantice el abono de ese 'alquiler social', que estará ajustado a las posibilidades económicas reducidas de este grupo de personas.

Tras la rehabilitación de la vivienda, se procederá al alquiler por un precio social. Además, los inversores que financien dicho proyecto inmobiliario recibirán una rentabilidad simbólica por este alquiler, que estará cercana al 1,5%.

Housers, que también abonará a estos inversores 50 euros al mes, asegura que tras tres años de alquiler se procederá a la venta. De este modo, los inversores percibirán la rentabilidad de esa venta a precio ya del mercado. Cuando esto suceda, Provivienda reubicará a los arrendatarios en otro inmueble de su bolsa de vivienda.