¿En qué casos se puede cancelar un espectáculo? ¿Me devuelven el dinero si se suspende? ¿Puedo entrar con alimentos o bebida del exterior en el cine?

Las comunidades autónomas son las encargadas de regular la ley de espectáculos por lo que se pueden encontrar diferencias entre unas y otras. Sin embargo, en los puntos importantes la legislación suele coincidir.

Esta es una de las costumbres más extendidas desde que comenzó la crisis. Más de un espectador se habrá topado con las restricciones de los cines. Pero no hay una ley general que prohíba entrar con alimentos o bebidas del exterior del cine. Excepto en el caso de Cataluña, cuyo Decreto 112/2010, en su artículo 49.2, dice que los propietarios "pueden prohibir al público que introduzca alimentos o bebidas adquiridos fuera de los respectivos establecimientos o espacios abiertos al público".

Por este motivo, Facuadenunció a varios cines en mayo por prohibir la entrada de comida y bebida en estos establecimientos.

"Si el cine permite el consumo de alimentos y bebidas en sus instalaciones, es  abusivo que no permitan que procedan del exterior", señala Facua y recuerda que el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, en cuyo artículo 82.1 se recoge que son abusivas las prácticas no acordadas que causen "un desequilibrio importante de los derechos" del consumidor. Además, los cines no tienen como objetivo principal la venta de estos productos como sí sería el caso de un restaurante, explica la organización. Por lo tanto, la entrada de bebida y comida del exterior debería de estar permitida.

De lunes a jueves se puede ir al cine por un precio menor al resto de los días, aunque los más comunes para estos descuentos son los miércoles y jueves, según el cine. Los precios son marcados por los cines y la media está en los cuatro euros.

Además, dos veces al año se realiza la Fiesta del Cine. Durante tres días consecutivos se puede acudir por un precio inferior a los tres euros. La última se ha realizado los días 24, 25 y 26 de octubre y registró en su web 2,6 millones de espectadores acreditados para acudir al cine en estas tres jornadas.

En el caso de los conciertos, la principal causa para que se cancelen son los accidentes del artista o que estos enfermen. También se pueden suspender a mitad de la exhibición si el artista recibe insultos o peligra su integridad física y así lo solicita.

En el caso de otro tipo de exhibiciones o actividades lúdicas se pueden cancelar por no cumplir las normas de seguridad e higiene. Esto también puede ser una causa para que los artistas decidan suspender su actuación si así lo deciden.

Aunque lo más normal es que los espectáculos se pospongan y no se cancelen,  puede suceder (y sucede). Por lo que sí, si por algún motivo un espectáculo se cancela, los organizadores del evento deben devolver "las cantidades pagadas". Además, todas las comunidades autónomas tienen un plazo para realizar la devolución que oscila entre los cuatro y los quince días.

Si el espectáculo se realiza en otra fecha, las entradas ya adquiridas tendrán validez. Debido a esto, no haría falta hacer ningún tipo de gestión extra para poder acudir.

En el caso de que el espectáculo o actividad lúdica no se desarrolle en su totalidad, no hay hueco para la devolución del dinero puesto que la exhibición ya estaba comenzada y suelen cancelar por "causas de fuerza mayor", así lo recoge la ley de la Comunidad de Madrid, que se recoge de forma similar en el resto de comunidades. En el caso de los conciertos, si los artistas tocan una hora o más, no hay opción de realizar reclamación.

Si el cantante es agredido durante la actuación, no hay posibilidad alguna de que el dinero sea devuelto.

Los establecimientos  y recintos en los que se realizan los espectáculos y actividades recreativas pueden rechazar el acceso a quienes ellos consideren que incumplen las normas.  Estas normas deben de ser "objetivas" y aplicarse a todos los  asistentes, siempre que no se sobrepase el aforo marcado para el recinto.

No se puede negar el acceso por razones de "nacimiento, etnia, sexo, religión, opinión, discapacidad, orientación sexual, identidad de género o cualquier otra condición o circunstancia", según señala la ley en Cataluña.

En el caso de incumplir las normas del establecimiento o poner en peligro la seguridad del resto de asistentes, los organizadores del evento podrán echar al espectador.