El párroco de Vigo agredido por ladrones, aunque sigue muy grave, sale del coma y es trasladado de la UCI a planta

  • El párroco de San Xosé Obreiro e Santa Rita de Vigo, Antonio Rodríguez Suárez, que fue operado por un derrame cerebral como consecuencia de una agresión perpetrada el pasado 8 de octubre por unos individuos que presuntamente fueron a la iglesia a robar, ha despertado del coma inducido y ha sido trasladado de la UCI a planta, aunque su estado sigue siendo muy grave.

Así lo ha comunicado un sobrino del cura, que ha indicado que este viernes se puede "hablar por primera vez de una mejora en su estado", dado que ha respondido "favorablemente" al retirarle la respiración asistida, y "por breves periodos de tiempo parece que reacciona a estímulos externos e incluso tiene pequeños momentos de consciencia, respondiendo a órdenes sencillas".

Fuentes cercanas a la familia también han indicado este viernes que el sacerdote ha abierto un ojo y ha podido sentarse, si bien han comentado que los médicos "no quieren dar muchas esperanzas" ni "falsas expectativas".

De hecho, estas mismas fuentes han recordado que "hace unos días no se sabía si despertaría" del coma inducido, en el que permaneció en estado estable durante 18 días, y los médicos ya adelantaron que es posible que le queden "gravísimas secuelas" como consecuencia de este incidente.

En la misma línea, el sobrino del párroco ha corroborado que "por el momento es muy pronto para determinar su evolución y posibles secuelas causadas por el derrame", y ha remarcado que su estado "sigue siendo muy grave" pese a las leves mejorías que muestra durante "un 20 por ciento del tiempo" y que este viernes han supuesto su paso de la UCI a una habitación en planta.

LOS HECHOS

Tal y como informó a Europa Press el sobrino del párroco, los hechos ocurrieron entre las 17,00 y las 18,00 horas del sábado día 8, cuando supuestamente dos personas accedieron a la iglesia y, tras agredir al cura, robaron algunos de sus objetos personales -entre ellos su cartera con la documentación- y parte de la recaudación.

Pese a todo, Antonio Rodríguez ofició la Misa de esa tarde, tras lo que fue a denunciar lo ocurrido y después a un centro médico para que le hicieran pruebas. En aquel momento "no le encontraron nada"; no obstante, al día siguiente cuando regresó a la iglesia para dar misa "se encontró mal", por lo que fue de nuevo a un centro médico, que le trasladó al Hospital Álvaro Cunqueiro.

Allí fue operado de urgencia por un derrame en el cerebro "producido por los golpes" que recibió, si bien de momento no se pueden valorar los daños producidos, según explicó su sobrino, que indicó que se cree que el día anterior a los hechos los agresores estuvieron "inspeccionando la zona".

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