El secretario de
Organización de Construcción y Servicios de CCOO Jaén, Pedro Sánchez, ha señalado a Europa Press que el convenio para 2016 se lleva negociando desde el pasado mes de junio, aunque en septiembre y tras cuatro reuniones, los sindicatos se levantaron de la mesa ya que los empresarios pretenden aumentar "su ya más que alto porcentaje de beneficios a costa de aumentar jornadas de trabajo, congelación de antigüedad, eliminación del plus de domingos y festivos, eliminación del plus de no absentismo, y penalizar las bajas laborales".
Sánchez ha indicado que las protestas se van a llevar a cabo para pedir "una negociación más justa y equilibrada" antes de ir a la convocatoria de una huelga en este sector que afecta a la limpieza de hospitales, colegios, centros ambulatorios, institutos, comedores, guarderías, y organismos oficiales, entre otros.
Para Sánchez, la postura de la parte empresarial conformada por
Aselja y Aspec es "un ataque sin precedentes hacia la clase trabajadora" ya que su propuesta conlleva "un retroceso en los derechos fundamentales de un colectivo, formado en su mayoría por mujeres, y con propuestas en algunos casos por debajo de lo que establece el Estatuto de los trabajadores".
Ha añadido que desde la parte social "no vamos a consentir que se sigan enriqueciendo estas empresa a costa de reducir salarios, reducir jornadas de trabajo, y con contratos en precario" y "mucho menos vamos a consentir que se les den de alta a las trabajadoras con media jornada y luego las tengan trabajando más de la jornada completa, en condiciones de amenazas".
Sánchez ha anunciado que a la vista de la situación de bloqueo que existe en el convenio, "vamos a continuar con un minucioso control, en aquellas empresas que están realizando fraudes en la seguridad social y no respetando derechos laborales, y lo vamos a poner en manos de la Inspección de Trabajo para que actúe en consecuencia".
La primera de las protestas se llevará a cabo el próximo 3 de octubre ante la sede de la patronal Aselja. Posteriormente, y de forma simbólica en todos los centros de trabajo, se iniciarían sentadas a la hora del desayuno, para exigir la apertura de las negociaciones.
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