La expareja de la mujer que ha denunciado su secuestro y agresión en Bembibre (León) cuenta con una pulsera telemática, aunque ella no llevaba el dispositivo que alerta de su cercanía en el momento de los hechos que ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil, por lo que se desconoce su grado de participación en los hechos.

Además, la denuncia interpuesta esta madrugada se suma a otra que la víctima presentó por un nuevo quebrantamiento de la orden de alejamiento al día siguiente de que saliera de prisión, el pasado viernes, cuando supuestamente su expareja le escribió un mensaje, aunque no se pudo acreditar este hecho.

Así, dada la medida ya impuesta de una pulsera de localización, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 5 de Ponferrada no dictó una nueva privación de libertad, según han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).

Aunque la Guardia Civil investiga lo ocurrido para remitir el correspondiente atestado al Juzgado, el TSJCyL ha explicado que se ha constatado que en el momento de la agresión la pulsera del hombre no pudo alertar de la cercanía a su víctima por ésta no llevaba encima el dispositivo de control correspondiente.

PRIMERAS DENUNCIAS

Según ha recordado el Alto Tribunal, la mujer, natural de Fabero (León), denunció a su expareja por maltrato, tras lo que el citado Juzgado inició un procedimiento aún abierto para investigar lo ocurrido, pero dictó a una orden de protección con alejamiento.

Sin embargo, la mujer denunció el quebrantamiento de dicha orden, por lo que el Juzgado abrió una investigación y envió a prisión provisional al hombre. A continuación, la defensa solicitó la libertad por falta de pruebas, lo que llevó a decretar la libertad del reo el viernes pasado, si bien se le impuso la medida de llevar una pulsera telemática que controlara la aproximación a la mujer.

Tras ello, el pasado sábado la mujer denunció que su expareja le había enviado un mensaje y solicitó de nuevo prisión. El lunes se realizó una comparecencia en la cual no se acreditó dicho mensaje, por lo que el Juzgado no dictó la pena provisional solicitad al existir ya la medida de control de la pulsera telemática.

Con posterioridad a estos hechos, en la madrugada de este martes la víctima ha interpuesto una denuncia en la que asegura que ha sufrido un secuestro por parte de dos personas, entre las que ha reconocido a su expareja. Además, ha afirmado que le arrojaron líquido abrasivo y pegamento en la vagina.

Así lo ha explicado la abogada de la víctima, Emilia Esteban, que ha asegurado que siente "impotencia y frustración" por el caso, ya que se repiten los acosos, y ha reprochado que no se proteja a su cliente, lo que ha motivado las explicaciones de los órganos judiciales competentes.

En opinión de la letrada, "existe un riesgo vital evidente" y ha afirmado que en cuanto sale de prisión, al cabo de dos días, su expareja le hace la vida imposible, ha enviado cartas en las que la amenaza a ella y a su hijo, que es menor de edad, y se ha colado en su domicilio", lo que la lleva a pensar que "está esperando la oportunidad para matarla, a ella y al niño".