A sus 58 años, Bruce Campbell prosigue incansable dándole caza a las criaturas diabólicas de Posesión Infernal, ahora en formato televisivo por medio de la serie Ash vs Evil Dead. Episodios de una media hora de duración y cuya primera temporada, diez episodios, se estrenará completa en Dark, el nuevo canal de terror de AMC Networks, el jueves 31 de octubre y a partir de las seis de la tarde, seis minutos y seis segundos (en referencia al "666", el número de la bestia). La trilogía de Sam Raimi, compuesta de Posesión infernal (1981), Terroríficamente muertos (1987) y El ejército de las tinieblas (1992), le erigió como uno de los iconos del cine de terror. El wéstern Rápida y mortal (1995), Bubba Ho-Tep y la saga de Spider-man (ambas de 2002) han sido otros de sus trabajos destacados para la gran pantalla. En televisión participó en Xena, la princesa guerrera (1996-99) y tuvo una breve colaboración en la segunda temporada de Fargo. Ash vs Evil Dead ya tiene una segunda temporada a punto y luz verde para la tercera. De la serie y de su mítico personaje nos habló en el pasado Festival de Sitges.

Su personaje de 'Ash' Williams ha sido un icono del género del terror de los 80 y 90, pero ahora también lo es para las nuevas generaciones, gracias a la serie televisiva.

No es el tipo de películas que los padres dejarían ver a sus hijos, pero ahora y pese a las diferencias, si las ven juntos están unidos, por la antigua trilogía y la nueva serie.

¿Comparando la trilogía original de 'Posesión infernal' con la serie 'Ash vs Evil Dead', cree que los gustos del público han cambiado. Pide más acción, más 'gore' en la pantalla...?

Las películas de antes eran más violentas, más viscerales. Y en este sentido, hay como una vuelta hacia atrás. Me gusta trabajar sin restricciones, me gusta que haya terror, escenas desagradables y shocks, pero también que haya un horror psicológico. Se puede dar mucho miedo sin mostrar sangre.

¿Le gusta interpretar a personajes de héroe?

Los personajes de bueno son siempre más simples, me aburren más. Y tenía frases como “¡Vamos chicos” y así, insulsas. Siendo el chico malo los diálogos son más retorcidos, incluso profundos. Es la parte jugosa de los diálogos. Luego está el que es bueno que, como actor, cada uno ante las cámaras sepa reírse de uno mismo. Te ayuda a relajarte y romper esa imagen seria del actor.

¿Qué hay de usted en el personaje de Ash?

Nada. Si hay cosas de mí son de cuando tengo un mal día.

¿Qué nos puede avanzar de la segunda temporada de 'Ash vs Evil Dead'?

Será mucho mejor que la primera, y además cuenta con nuevos guionistas.

¿Cuántas temporadas cree que puede tener 'Ash vs Evil Dead?

Cinco... Bueno, realmente no lo sé. No depende de mí. Pero si hubiera más creo que ya tendría que interpretar en silla de ruedas.

¿También ha dirigido, ha escrito libros...?

He probado en la dirección, también estoy escribiendo un nuevo libro porque durante estos últimos años me han ocurrido muchas cosas (Nota: su primer libro, autobiográfico, es If Chins Could Kill: Confessions of a B Movie Actor, publicado en 2002; y el segundo Make Love! The Bruce Campbell Way, en 2005).

En 'Bubba Ho-Tep', de Don Coscarelli, encarnó al mismísimo Elvis Presley ¿Qué le aportó usted al personaje?

Me pareció que si Elvis se había vuelto tan gordo y decrépito al final de su vida era porque se aburría. Y nunca hay que dejar de divertirse. Hay que pasárselo bien y no perder las ganas y el entusiasmo. Si no, uno está perdido.

¿Ha batallado contra poseídos, ejércitos de no muertos, demonios... pero en la ficción. En cuanto a la realidad, que le aterroriza: ciertos políticos, el terrorismo, las nuevas tecnologías...?

Temo a los ignorantes. Hay muchas religiones, cristianismo, budismo, islamismo... y muchas tendencias políticas, de izquierdas, de derechas, los que están arriban y los que están abajo... pero en definitiva, todos convivimos en el mismo lugar y nos tendríamos que ayudar.

¿Sus películas de terror favoritas?

El exorcista (1973), sin duda, sería la primera. Luego El enigma... de otro mundo (1951), la clásica y anterior de La cosa y que consigue ser terrorífica sin ser explícita; El quimérico inquilino de Polanski (1976) y La mansión encantada (The Haunting, 1963) en blanco y negro y también con un terror más de atmósfera y psicológico. Y añadiría la saga Spider-man de Sam Raimi. Pero en cuanto a gustos, prefiero ver realidad porque ya trabajo en el terreno de la fantasía.

¿Y series?

No veo muchas. Está Juego de Tronos, y Fargo, donde interpreto a Ronald Reagan, en la segunda temporada. Tienen muchísima calidad.