Han comparado el nivel educativo, el empleo, la emancipación, la calidad de vida y el uso de las nuevas tecnologías de los jóvenes europeos para concluir que, en el global de esas cinco dimensiones, los españoles están a la cola de la UE en grado de desarrollo vital.

Es el principal hallazgo de un nuevo trabajo del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, que ha diseñado un algoritmo en función de más de una veintena de variables, entre las que figuran las principales estadísticas oficiales.

En base a esta nueva fórmula, la juventud de España ocupa el puesto número 24 en la Unión Europea en cuanto a desarrollo, solo por delante de Croacia, Italia, Bulgaria y Rumanía. Los primeros puestos, sin embargo, los ocupan países como Dinamarca, Finlandia, Países Bajos o Suecia.

Las dimensiones que lastran a los jóvenes españoles en este ranking son la tasa de desempleo, que mientras en la UE se sitúa en el 17,6% en España sube hasta el 39,6%, y la emancipación.

El estudio reconoce que en el caso español "la crisis económica ha influido de manera decisiva en el retraso de la edad media de emancipación de los jóvenes (que se sitúa en torno a los 29 años), pero también otorga valor a otros elementos "determinantes" relacionados con las características culturales, con los modelos familiares y también con las políticas públicas. El informe concluye que España es uno de los países europeos, con Italia y Portugal en el que los jóvenes tardan más en independizarse.

Cuando el Centro Reina Sofía se  fija en las diferencias por Comunidades Autónomas en el interior de España encuentran una clara diferenciación norte y sur. Exceptuando el caso de Madrid, las comunidades norteñas obtienen mejor posición en el índice de desarrollo juvenil que las sureñas y periféricas, como Andalucía, Canarias o Baleares.

Educación: España solo supera el valor de la UE en la tasa de población de 25 a 29 años con educación universitaria. Sin embargo, en el aprendizaje de al menos dos idiomas extranjeros en la enseñanza no obligatoria y, sobre todo, en abandono escolar tras la ESO es donde su posición es notablemente inferior.

De hecho, la tasa de jóvenes de 18 a 24 años que abandona los estudios tras la ESO está en el 21,9%, siendo la más alta de toda Europa y seguida de Malta (20,40%) y Rumanía (18,10%).  La tasa más baja la tiene Croacia, con 2,7% y Eslovenia con un 4,4%. Dentro de España, por Comunidades, el estudio destaca que Baleares ostenta la mayor tasa de abandono escolar, con un 32,1%, mientras que el País Vasco tiene la menor, con 9,4%.

Empleo: La situación de desventaja relativa se explica por los bajos valores de España en la tasa global de empleo, la tasa de desempleo, la tasa de parcialidad involuntaria y la tasa de temporalidad, ya que la cifra de trabajadores por cuenta propia rebasa la del total de la UE, y la de los jóvenes inactivos que no estudian, los ni-nis.

Emancipación: España también está a la cola de emancipación, siendo la número 23 y solo por delante de Portugal, Italia, Malta y Croacia. El país de la UE con más emancipación juvenil es Dinamarca. Por Comunidades Autónomas, los valencianos están los más avanzados en emancipación, mientras que los más retrasados son los canarios.

Vida: En la dimensión de la vida, lo que ha valorado el estudio ha sido la mortalidad, la tasa de fecundidad, accidentes o suicidios, entre otras. Según estos indicadores, España se sitúa por encima de la media de la UE (0,71 a 067). Con 11 Comunidades por encima de la media española y con muchas de ellas en una posición alta de la tabla. Reseñable es el caso de La Rioja que se sitúa al nivel de Dinamarca, Países Bajos o Suecia. Las bajas tasas de fecundidad entre los adolescentes españoles repercuten positivamente en el índice, pero esas mismas tasas bajas repercuten negativamente cuando se reproducen en la franja de edad entre los 22 y los 29 años.

España aparece más favorablemente posicionada que el conjunto de la UE en mortalidad. En el extremo más desfavorable se halla Lituania, lo que se explica básicamente por su elevada tasa de suicidios y su alta tasa de mortalidad por accidentes de tráfico.

Nuevas Tecnologías: España no está mal posicionada a este respecto, sobre todo por la elevada capacitación de los jóvenes en el uso de ordenadores. Cataluña es la mejor puntuada, mientras La Rioja o Castilla y León son las peor puntuadas.