La futura Plaza de España podría tener un bosque de hamacas, chorros de agua que brotan del suelo, un complejo dedicado a la figura del escritor Miguel de Cervantes, pasos elevados verdes que conectan con otros espacios, un jardín vertical, zonas cubiertas, de restauración o molinos de viento para generar energía. Estos son algunos de los detalles más llamativos que contienen los 70 proyectos presentados al concurso internacional de ideas convocado por el Ayuntamiento de Madrid para remodelar dicha plaza y que desde este martes se exponen en el emblemático espacio.

Sin embargo, si hay algo en lo que coinciden los arquitectos e ingenieros españoles y extranjeros que han elaborado las propuestas: la de crear alrededor de la Plaza de España un gran corredor verde que reste protagonismo del tráfico rodado en beneficio del tránsito peatonal y ciclista.

De esta forma, el objetivo sería que la reforma se extienda también al entorno de la plaza, conectando el Templo de Debod, Plaza de Oriente, Madrid Río, Parque del Oeste, Cuesta de San Vicente, Gran Vía, Casa de Campo y Barrio de Conde Duque, y concibiendo este espacio como una pieza que forme parte de una red verde que una la Casa de Campo y el Parque del Oeste con el centro de la ciudad.

El proyecto 'Un paseo por la cornisa', por ejemplo, propone articular esos espacios verdes mediante la creación de grandes praderas, y generar así un gran espacio para el peatón al estilo de Madrid Río. Otros planes presentados, en cambio, pretenden incrementar esas zonas verdes aumentando la masa arbórea existente en un 371%. Para conseguir este corredor verde plantean además que el paso elevado de Bailén sea de uso peatonal, para poder conectar así la Plaza de España con los Jardines de Sabatini, la Plaza de Oriente y el Parque del Oeste.

En esta primera fase del concurso y a partir del día 28 de octubre, el jurado, considerando la votación de los ciudadanos (este martes se abre en www.decide. madrid.es), elegirá cinco propuestas que desarrollarán con más profundidad las soluciones adoptadas. La valoración de las propuestas se centrará en su capacidad para solucionar los problemas de movilidad y accesibilidad; para adecuarse al entorno y el paisaje urbano, y también su viabilidad técnica, urbanística, económica y construtiva; los criterios de diseño energético, sostenibilidad ambiental, económica y social, y accesibilidad universal. A finales de año se abrirá un nuevo y definitivo proceso de participación ciudadana sobre las dos propuestas finalistas que culminará con la selección del proyecto ganador en enero de 2017.

Cada uno de los cinco finalistas seleccionados recibirá un premio de 10.000 euros como compensación por los gastos derivados de su participación en la segunda fase del concurso. El ganador final del concurso recibirá además un premio dotado con 40.000 euros, considerados a todos los efectos como anticipo de los honorarios profesionales derivados del posterior encargo de redacción del proyecto básico. Los honorarios profesionales correspondientes a la redacción del proyecto básico serán de 132.000 euros.