Según informan a Europa Press desde la entidad, en la provincia cordobesa como particularidad, se registra un "fuerte" incremento de implantación en empresas del mundo agrícola, en donde Unieléctrica está "especializada", además del sector servicios, sobre todo en hostelería, en donde "los negocios a los que abastece obtienen un plus de imagen ante sus clientes por su compromiso social y con el medio ambiente".

Así, Córdoba es una de las provincias en donde más ha subido el número de clientes de Unieléctrica en España, en donde hay 15.745 -un 24,8% más que el día 27 de agosto del año 2015-, de los que en Andalucía se cuenta con 4.271 -un 10,8% más- y Córdoba 1.811 exactamente.

Sin embargo, la comercializadora "también ha consolidado su presencia con un fuerte aumento de clientes" en Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Murcia, Cantabria y Castilla-La Mancha, al tiempo que ha iniciado con un "sorprendente" resultado su implantación en los archipiélagos canario y balear, cuyos mercados eléctricos se rigen por una reglamentación específica.

El aumento de la implantación de la entidad en Córdoba, en donde termina de readaptar un edificio en la Avenida del Brillante para fijar su sede y oficina central a nivel nacional, coincide con "un momento dulce para las energías renovables, a pesar de las trabas que encuentra el sector, y un mayor interés social por ellas", remarcan desde la empresa, que apostillan que todo ello a pesar de ser "una provincia con unos recursos excepcionales en energía solar, pero que está a la cola de la energía eólica".

De hecho, señalan que es "una de las cuatro provincias españolas que no tiene ni un parque eólico, a pesar de los 22.988 megawatios de potencia instalados en toda España", según datos de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) del primer trimestre, que cifra en 20.000 los puestos que mantiene este tipo de producción de energía en toda España.

CERCA DE 90 MILLONES DE FACTURACIÓN

Unieléctrica, que nació hace apenas 30 meses con un grupo de socios andaluces con experiencia en campos tecnológicos, surgió como consecuencia del muy anterior proceso de liberalización del mercado de la comercialización de energía, que, aunque se inició en 1997, no ha despegado verdaderamente hasta hace unos tres años.

Cabe resaltar que la comercializadora, la primera de Andalucía de renovables con sede en la propia comunidad autónoma, tuvo en 2015 una facturación bruta de 88,51 millones de euros, casi el doble que en el año 2014, donde vendió electricidad por 47,50 millones de euros.