Un profundo proceso de renovación para poner fin a un ciclo político. El Consejo Ciudadano de Podemos en la Comunidad de Madrid, su órgano de dirección política en la región, ha acordado su disolución seis meses después de la renuncia de diez miembros del Consejo considerados próximos al secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, lo que dio lugar a una grave crisis dentro de la formación morada y a un distanciamiento entre el número dos del partido y su secretario general, Pablo Iglesias.

El Consejo regional lo decidió así este lunes por la noche tras una intensa reunión, en la que decidieron convocar una asamblea desde este martes hasta el 27 de octubre para debatir el proyecto político y organizativo en la Comunidad de Madrid y renovar los órganos internos del partido. Tras dicho proceso, que consistirá en la "presentación, debate y votación de documentos", se celebrarán unas primarias del 5 al 9 de noviembre.

"La hoja de ruta aprobada apuesta por dar la palabra a la gente en una serie de encuentros que permitirán marcar los objetivos políticos y organizativos del nuevo periodo político", dice la organización en su nota de prensa.

Entre el 28 de septiembre y el 19 de octubre se desarrollarán los encuentros en los círculos, en las juntas electorales de zona y un encuentro autonómico para debatir y trabajar los documentos que se irán modificando y enriqueciendo a lo largo del proceso con todas las aportaciones.

Del 20 al 23 de octubre se cerrarán los documentos finales, del 24 al 27 se realizarán las votaciones entre los documentos finales, y entre los días 5 y 9 de noviembre se celebrará el proceso de primarias.

De esta manera, dice Podemos, se cierra un ciclo político marcado por las diversas citas electorales y se abre un proceso de reflexión y debate con la ciudadanía, los consejos municipales y los círculos para seguir avanzando en la construcción y consolidación del proyecto de Podemos en la Comunidad de Madrid. El secretario general de la Comunidad de Madrid, Luis Alegre, muy cercano a Iglesias, ha manifestado estar "satisfecho con el periodo que se cierra", a pesar de que fueron precisamente las críticas a su gestión lo que motivó la cascada de dimisiones hace seis meses. "Lo importante ahora es que la gente tome la palabra y que el proceso sea lo más abierto, participativo y unitario posible", ha dicho Alegre en una nota.

La crisis de Podemos en Madrid estalló al renunciar el secretario de Organización regional, Emilio Delgado, crítico con la gestión de Alegre al frente de la Secretaría General madrileña. A la de Delgado le siguieron nueve dimisiones más, las de los consejeros ciudadanos Olga Abasolo, Loreto Arenillas, Jazmín Beirak, Sarah Bienzobas, Cristina Castillo, César Mendoza, Pablo Padilla, Clara Serra y Leticia Sánchez, todos ellos seguidores de las tesis de Errejón.

La crisis madrileña alcanzó dimensión estatal cuando Pablo Iglesias destituyó al secretario de Organización, Sergio Pascual, mano derecha de Errejón, una decisión que éste no compartió y que motivó que se tomara dos semanas de reflexión. Hasta entonces, en el Consejo Ciudadano convivían algunas de las principales corrientes políticas presentes en Podemos: anticapitalistas, "errejonistas" y "pablistas", que ahora podrían enfrentarse en las primarias.