El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha afirmado que tomará "medidas" para evitar que unas eventuales terceras elecciones caigan en 25 de diciembre. Esa fecha, no obstante, es la resultante del día que el líder de su partido, Mariano Rajoy, con el beneplácito de la presidenta del Cogreso, Ana Pastor (PP), eligió para persentarse a la investidura, de acuerdo con los plazos que establece la Constitución.

Hernando, en declaraciones a Catalunya Ràdio, se ha mostrado convencido de que no habrá terceros comicios porque la situación se va a desbloquear. "Si no, tomaremos medidas, porque evidentemente no nos parece una fecha razonable", ha manifestado. "Yo estoy en que no puede haber elecciones; es que no podemos hacer ese ridículo, aunque le puede ir bien eso al PP".

Según ha dicho, el PP no tiene miedo a unos nuevos comicios porque ha hecho lo correcto, ya que ha "ofrecido acuerdos y tendido la mano a la gente para que no hubiera una legislatura frustrada otra vez". Hernando ha calificado la undécima legislatura de desastre y teatrillo: "La gente ha tomado más manía a los políticos. Antes, a los clásicos, pero ahora ya incluye a C's".

En cuanto a las medidas que tomaría para evitar elecciones en Navidad, no las ha concretado. La semana pasada el PSOE propuso una reforma electoral para acortar a una semana la campaña y evitar así comicios el 25 de Diciembre, una iniciativa que cuenta con el apoyo de Podemos y de Ciudadanos y sobre la que el PP no se pronunció.

Los votos de los tres partidos, que suman 188 escaños de 350, serían suficientes para dar luz verde a la reforma de la ley electoral, que requiere 176 apoyos, aunque el PP podría bloquear su tramitación parlamentaria porque el Gobierno dispone de un mes de plazo para pronunciarse sobre todos los proyectos de ley y por su mayoría absoluta en el Senado.

El cambio de una ley orgánica necesita la aprobación en el Congreso por mayoría absoluta (176 escaños), La iniciativa consistiría en cambiar el artículo 51 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General para reducir de 15 a siete días la campaña electoral. De esa forma, si hubiera terceras elecciones, se celebrarían el 18 de diciembre y no el 25.

El Gobierno no obstaculizaría una eventual reforma legal que evite que se celebren elecciones el 25 de diciembre.

Así lo ha asegurado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Ejecutivo en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría quien ha insistido en el perjuicio que supondría para España la celebración de unas terceras elecciones.

"No obstaculizaremos ninguna cuestión de la que puedan devenirse beneficios para los españoles, pero consideramos que unas terceras elecciones son un perjuicio muy importante para los españoles y para el conjunto de la democracia", ha señalado.

El riesgo, han indicado las fuentes, es que alguna formación ve perjudicados sus intereses por una reducción de los plazos electorales que establece la ley y acuda al Tribunal Constitucional, por lo que la reforma debería contar con el mayor consenso posible.

Sáenz de Santamaría ha recalcado en cualquier caso que el hecho de estar en funciones impide al Ejecutivo la presentación de proyectos de ley, por lo que la iniciativa tendría que partir de otros grupos parlamentarios. "El Gobierno no puede presentar proyectos de ley pero no obstaculizará aquellos que sean buenos para el interés general", ha recalcado.

En cualquier caso, Sáenz de Santamaría ha hecho hincapié en que unas terceras elecciones provocarían "un daño muy importante" a la "credibilidad" del sistema para los españoles y ha pedido no dar "por hecho" que "no hay otra solución".