Las doce niñas halladas en una vivienda de Pennsylvania (EE UU) y que supuestamente convivían con un hombre de 51 años estaban escondidas en el sótano y en un gallinero, según ha confirmado un portavoz del departamento de Seguridad del municipio de Lower Southampton y ha publicado la CBS. Los investigadores aún tratan de averiguar quiénes son y si sufrieron o no abusos sexuales.

Las niñas, entre los seis meses y los 18 años, fueron encontradas por la Policía gracias a una llamada de un vecino y no tenían consigo ningún tipo de documentación. Tampoco constan en registros públicos. El hombre, Lee Kaplan, se enfrenta de momento a varios cargos por abusos y agresión sexual y ha confesado que es el padre de dos de las menores, que habría tenido con la chica de más edad.

Las informaciones son confusas, más aún cuando hay una pareja, Daniel y Savilla Stoltzfus, que asegura que son los padres de la chica de 18 años, pero también de otras nueve menores. La Policía les acusa de poner en peligro la integridad de un menor y de permitir el abuso. Le contaron a la Policía que entregaron a su hija a Lee Kaplan hace varios años como agradecimiento por haberles ayudado económicamente.

El mismo portavoz asegura que no puede corroborar todo lo que la pareja alega. Sí ha explicado que las menores vestían ropas propias de los Amish, comunidad a la que habrían pertenecido los Stoltzfus en el pasado. Según una declaración jurada ante el Departamento de la localidad de Lower Southampton, el residente de la vivienda había dicho a los vecinos que no vivía ningún niño allí.

Al parecer, según varios instrumentos de música hallados en la vivienda, el hombre instruía en casa a las niñas, que han sido trasladadas a varios centros de tutela de menores en los que las autoridades las están interrogando. Según NY Mag, las niñas se dejaban ver en el exterior de la casa de Feasterville en muy raras ocasiones. Al hombre sí se le había visto de la mano con la chica mayor.