Omar Mateen, el presunto autor de la masacre de Orlando, en la que murieron 49 personas el pasado domingo, frecuentaba locales de ambiente y aplicaciones para homosexuales, era violento, maltrató a su primera esposa y, según esta, era inestable.
Pero el perfil del autor del atentado más sangriento de la historia de EE UU tras el 11 de septiembre de 2001, comienza a dibujarse un poco más con las primeras declaraciones de los supervivientes del horror.
Según testigos presenciales que estaban esa noche en el club Pulse de Orlando, frecuentado por Mateen, este se dirigió a los rehenes durante un momento del secuestro, ya que estuvieron tres horas retenidos.
En ese momento, Mateen se dirigió al grupo y le preguntó si entre ellos había ciudadanos de color. Es más, según han contado, les dijo: "Saben, yo no tengo problemas con los negros. Esto es sobre mi país. Ustedes ya han sufrido bastante", les dijo.
De hecho, casualidad o no, la mayor parte de las víctimas de la masacre de Orlando han resultado ser jóvenes hispanos.
Esa noche, la discoteca había organizado una fiesta latina a base de merengue, salsa y bachata, lo que había llevado a la sala a muchos jóvenes hispanos.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios