Dos refugiados, una niña de 5 años y un joven de 18, resultaron heridos leves por los disparos efectuados por un hombre con un rifle de aire comprimido en la localidad de Lingen, en el noroeste de Alemania.

El hombre, de 21 años, efectuó los disparos el domingo por la tarde desde la ventana de su apartamento, situado en un tercer piso, contra un centro de acogida de refugiados, a una distancia de unos 40 metros.

La madre de la menor, de origen macedonio, alertó a la policía cuando vio que su hija presentaba heridas leves en una pierna, al pensar que alguien la había agredido con piedras o arena, aunque los agentes no pudieron dar con el culpable.

Poco después un testigo observó como alguien disparaba desde la ventana de un tercer piso, lo que causó heridas, también en la pierna, a la segunda víctima. A continuación, las fuerzas de seguridad registraron el apartamento del autor de los disparos y requisaron un rifle de aire comprimido y munición.

La instrucción ha sido asumida por el organismo encargado de investigar delitos con trasfondo político, aunque se desconoce todavía si esa fue la motivación del agresor. Según informaciones del diario regional Neue Osnabrücker Zeitung, el hombre mantiene vínculos con la ultraderecha.