Según han informado fuentes del centro hospitalario en un comunicado, Osman ha permanecido ingresado desde la madrugada del 11 de mayo. Ahora continuará su seguimiento en Consultas Externas del Hospital La Fe.

El estado general de Osman es "estable", se ha confirmado el diagnóstico de parálisis cerebral de origen genético, que no requiere cuidados hospitalarios. A partir de ahora, se llevarán a cabo diferentes acciones para mejorar su calidad de vida, fuera del centro sanitario, como viene siendo habitual en este tipo de pacientes.

Durante su estancia en La Fe le han visitado especialistas de Pediatría, Enfermedades Infecciosas, Neuropediatría, Nutrición, Genética, Traumatología pediátrica y Rehabilitación, al tiempo que se le han realizado distintas pruebas en el área de Radiodiagnóstico y Análisis Clínicos, coordinados por la responsable de la Unidad de Atención al Niño Internacional de La Fe, la doctora Gemma Ochando.

Por lo que respecta a los hermanos de Osman, también han sido atendidos en la Unidad de Atención al Niño Internacional. Su estado general es bueno y se está llevando a cabo el control de vacunación. Ellos continuarán asimismo su seguimiento en Consultas Externas de La Fe y en su centro de salud.

Los padres de Osman también han sido atendidos por parte de los especialistas del Servicio de Medicina Interna y se encuentran bien.

Posteriormente tendrán seguimiento también en Consultas Externas para finalizar el estudio con otras exploraciones complementarias. A partir de ahora, la familia se instalará en el Centro de Acogida para Refugiados de Mislata.

UNIDAD DEL NIÑO INTERNACIONAL

El Hospital Universitari i Politècnic La Fe cuenta desde el año 2008 con una Unidad del Niño Internacional, que coordina de manera interdisciplinar la atención de estos niños y niñas. La unidad está adscrita al servicio de Pediatría y está dedicada a los menores adoptados (nacionales e internacionales), en acogida y migrantes de la Comunitat y, desde entonces, se han atendido más de 250 casos.

El niño de procedencia internacional, en general, puede presentar importantes diferencias en su estado de salud y en su desarrollo, algo que le hace vulnerable y por lo que precisa una asistencia sanitaria acorde a sus necesidades. Además, existen más factores de riesgo en cada situación.

Un niño o niña migrante puede presentar riesgos relacionados con la situación que ha provocado la migración (pobreza, guerra, persecución), cuyas consecuencias están ligadas a un estrés migratorio y posmigratorio. La principales dificultades aparecen en las relaciones con el entorno y en la escuela, pero también en el ámbito familiar.

Desde el Hospital Universitari i Politècnic La Fe se ha apoyado que la atención de este colectivo de niños se realice por profesionales pediatras con experiencia en el manejo de niños adoptados y migrantes con necesidades especiales, que dominen tanto la patología física como mental que pueda presentar este colectivo de niños.

Su amplia experiencia en la atención a niños adoptados y migrantes está avalada por sus múltiples trabajos publicados y presentados a la comunidad científica en varios congresos y cursos nacionales e internacionales, según la Generalitat.