Pese a la supuesta existencia de pruebas que vincularían a los padres de Madeleine con la desaparición de su hija, la policía lusa no estima necesario adoptar, de momento, nuevas medidas legales contra ellos. De hecho, los McCann regresaron el domingo a su domicilio en Inglaterra con la única obligación de informar en caso de ausentarse más de cinco días.

Alipio Riveiro, director de la Policía Judicial portuguesa, declaró a la cadena RTP que no considera que deba alterarse la situación de Kate y Gerry McCann, aunque el pasado viernes fueron declarados  sospechosos en el caso.

En relación a las filtraciones hechas públicas por algunas televisiones, que afirmaban que la sangre recogida en el automóvil alquilado por el matrimonio 25 días después de la desaparición de su hija coincide al 100% con la de Madeleine, Riveiro ha asegurado que estas evidencias no deben ser manejadas en términos "matemáticos", ya que no son una muestra inequívoca de la relación entre los McCann y la desaparición de la menor.

Actuación correcta

Riveiro respondió además a las críticas vertidas hacia la actuación de la policía lusa en el caso, asegurando que la marcha de los McCann a Inglaterra no afectará negativamente a la investigación, ya que han ejercido su derecho a irse.

Por otro lado, no consideró errónea la decisión que permitió que el apartamento de Playa de la Luz en el que desapareció Madeleine fuera alquilado de nuevo, aunque diferentes canales británicos aseguraron en agosto haber encontrado en él rastros de un cadáver y de sangre.