De hecho, considera que el PRC aún hoy sigue cuestionando esta actuación, "cuya trascendencia ya nadie pone en duda", y por eso ha recibido "con entusiasmo" -dice- la noticia sobre los plazos que se manejan, ya que "le sirven como excusa para pedir que se reconsidere el proyecto".

Díaz ha insistido en que los tiempos que se marcan para la transformación de la antigua sede del Banco de España son "inasumibles y no están justificados" para un proyecto que sólo requiere la adaptación de un edificio que ya existe.

Y no entiende que los regionalistas "se echen las manos a la cabeza" por el tiempo que se ha dedicado a las negociaciones del acuerdo de cesión de fondos, que en su opinión era "la parte más compleja" de este proyecto, y "den por buenos los plazos que se ofrecen ahora para afrontar lo más sencillo", que es la adaptación del edificio.

Para la edil, resulta "decepcionante y bastante difícil de explicar" a los santanderinos la postura del PRC ante un proyecto que "envidiaría" cualquier ciudad y que representa una "oportunidad única" para Santander y para toda Cantabria.

A su juicio, esa actitud sólo se entiende en alguien "tan cegado por sus propias fobias políticas" que "le impiden ver" el impacto que supone para una ciudad la llegada de una marca como el Reina Sofía y la apertura de un espacio cultural como éste.

La concejala ha lamentado también que el portavoz del PRC trate de justificar que se "ningunee" a la ciudad y se "desprecie" el papel que ha jugado para favorecer la llegada del Reina Sofía, y le ha recriminado que intente aprovecharlo para "atacar la labor reivindicativa y de defensa de los intereses de los santanderinos" que realiza el equipo de gobierno municipal en éste y otros proyectos.

"Parece que al señor Fuentes-Pila le duele que Santander tenga un alcalde beligerante, que no permanece callado y defiende aquello que considera justo y provechoso para la ciudad", ha apostillado la concejala.

Díaz ha resaltado también el trabajo del equipo de gobierno municipal para atraer, apoyar y facilitar el desarrollo de proyectos culturales emblemáticos, que "van a convertir a la ciudad en una referencia y la van a posicionar en primera línea en los circuitos culturales internacionales".

La concejala ha recalcado que promocionar la cultura y convertirla en un motor de desarrollo económico, como se ha propuesto Santander, no se consigue desde una administración en solitario, sino que requiere del concurso y participación de otros agentes, y en esa labor ha trabajado "incansablemente" el Ayuntamiento.

Según dice, los frutos se pueden ver ya, no sólo en proyectos como el Centro Botín o el del Reina Sofía, sino en otras propuestas en las que trabaja directamente el Consistorio, como la del barrio La Florida, la modernización y dinamización de los centros culturales de los barrios, o los programas impulsados desde la Fundación Santander Creativa para fomentar la actividad cultural en la ciudad y apoyar a los creadores y artistas locales.

Lo que ocurre, a su juicio, es que el portavoz regionalista "se empeña en negar la realidad" e intenta trasladar una "visión distorsionada" para intentar explicar su constante rechazo a la política cultural del equipo de gobierno.