Los grandes productores y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), reunidos este domingo en Doha (Qatar), fracasaron al intentar acordar un recorte de la producción de crudo y provocar de este modo una escasez que elevara su precio. Y los mercados les están haciendo pagar el desacuerdo al iniciarse la semana.

El precio del barril de crudo Brent se ha derrumbado este lunes un 5% tras abrir el mercado de futuros de Londres. Y los 40,58 dólares a los que ha llegado a cotizar el Brent este lunes ha marcado el mayor retroceso en el valor de este barril desde el pasado 4 de febrero.

Los inversores estiman que el desacuerdo provocará que el mercado siga saturado con más crudo del que la demanda actual —reprimida por al desaceleración económica—, puede absorber. Y fue precisamente la expectativa de acuerdo la que elevó el precio del petróleo en las últimas semanas desde el entorno de los 30 dólares hasta los 46. Esa expectativa, se ha ido al traste.

Tras una reunión de 12 horas de duración, los países presentes en Doha solo pactaron retomar las negociaciones en junio, durante la reunión extraordinaria de la OPEP. "Se necesitan más consultas y este es el deseo de los participantes", subrayó el ministro de Energía e Industria de Catar, Mohamed bin Saleh al Sada.

"La congelación sería más efectiva si los grandes productores como Irán y otros productores estuvieran incluidos en ella, lo que podría ayudar a reequilibrar el mercado", dijo el anfitrión catarí sobre el precio del crudo precio del crudo, que se ha devaluado un 75% en el último año y medio.

Y es que a la reunión no acudió ningún alto representante iraní, tan solo su gobernador ante la OPEP, Huseín Kazempour. El Gobierno persa rechaza  restringir la producción; y menos ahora que se ha levantado el embargo sobre su país y optan a recuperar la cuota de mercado perdida durante los años de sanción internacional.

Según el ministro iraní de Petróleo, Bijan Zangane, no apoyarán frenar la producción hasta que no recuperen su cuota de 2011. Desde el fin de las sanciones sobre su economía, Irán incrementó su producción en unos 500.000 barriles diarios y tiene el objetivo declarado de aumentar su oferta hasta unos dos millones de barriles diarios extra hasta recuperar su producción previa al embargo sobre sus hidrocarburos.

El ministro ruso de Energía, Alexandr Novak, achaca por su parte el desacuerdo en la reunión a "Arabia Saudí y una serie de países del golfo Pérsico" y negó que la causa del fracaso en Doha fuera la postura de Irán. "No ha sido Irán la causa de la falta de consenso. ¿Cómo puede un país que no ha participado en la reunión ser la causa de que no se haya logrado un acuerdo?", se preguntó.

Explicó que Arabia Saudí considera que en el acuerdo deben participar todos los países productores de crudo. "Nosotros consideramos que no es imprescindible que participen todos los países productores. Con los 18 países que participaron en la reunión (de Doha) sería suficiente", agregó.  "Exigir que se sumen todos no es totalmente correcto ni conveniente", subrayó.

El ministro de Energía añadió que la ausencia de un acuerdo para congelar la producción de crudo no tendrá consecuencias negativas para Rusia.  "Nuestras compañías son altamente competitivas, y creemos que el mercado debe equilibrar la oferta y la demanda", explicó Novak.

A la reunión acudieron productores que representan en torno al 75% del mercado de la producción de crudo, con la ausencia notable también de países como EE UU y Canadá. En la cita se evaluó, aunque sin decisión final, el acuerdo alcanzado en febrero por Arabia Saudí, Catar, Rusia y Venezuela, que decidieron congelar los niveles de producción, y se estudió la posibilidad de ampliar este pacto a los principales productores.