Los 14 nuevos policías municipales de Sestao salieron ayer a patrullar sin uniforme, ni pistola "ni ningún tipo de material de seguridad para defender su integridad y la de los ciudadanos", denunció ayer el sindicato de policía Erne.

Según denuncia la central en una nota de prensa, esos 14 agentes se vieron obligados ayer a trabajar con un chaleco provisional y ropa de calle. "Cada agente hace de todo como mejor puede", protesta.

El Ayuntamiento (gobernado por el PSE) asegura que en 10 días el problema estará resuelto. De momento, los 14 nuevos policías están haciendo labores de custodia en la puerta del edificio Casa Grande.

Este inmueble fue dos veces incenciado el pasado mes de agosto. Según la hipótesis del equipo de gobierno, vecinos de Casa Grande prendieron fuego al edificio para exigir al Ayuntamiento que les realoje en nuevas viviendas.

Hay que recordar que Casa Grande es un inmueble muy precario, donde conviven vecinos y okupas.