James Meyers llevaba en coche a su hija de 10 años al colegio cuando un agente de policía le dio el alto para informarle que llevaba la luz de freno fundida.

Al comprobar su identificación el agente le informó de que tenía una orden de arresto en su contra por no devolver la película de VHS 'Freddy el colgao', alquilada en 2002, tal y como él mismo ha contado en un vídeo publicado por la cadena NBC.

"Me dijeron que podía llevar a mi hija a la escuela, ir a trabajar y después encontrar una niñera y entregarme a la Policía", ha contado Meyers a la televisión ABC.

La Policía le trasladó a la cárcel del Condado de Cabarrus por un delito de "no devolución de una propiedad contratada", aunque ahora se encuentra en libertad bajo el compromiso por escrito de presentarse ante la corte en abril.

Su historia se ha hecho tan popular que el director de la película, Tom Green, le ha llamado desde Australia para manifestarle su apoyo.

Meyers afirma que no sabe qué fue de la cinta.