Las guerras de Flandes, que tanta huella dejaron en la historia de Europa y en los sencitmientos nacionalistas de los Países Bajos, donde aún se sigue amenazando a los niños con el Duque de Alba cuando no se quieren ir a la cama no impiden que las relaciones entre la realeza española y holandesa sean magníficas.

Una amplia representación de las familias reales europeas se dio cita en Honanda para celebrar con más de cuatro meses de retraso el cumpleaños del heredero de la Reina Beatriz.

Guillermo de Holanda cumplía años el 27 de abril, pero la deficiente salud de su tercera hija, la princesa Ariana, que hubo de ser hospitalizada por problemas respiratorios, pospusieron la fiesta.

El heredero a la Corona holandesa, su esposa, Máxima Zorreguieta y sus hijos llegaron en un coche de caballos. Entre los invitados, amén de los Duques de Palma y los Príncipes de Asturias se encontraban los herederos de Noruega. la princesa Victoria de Suecia; los príncipes Felipe y Matilde de Bélgica; Kyril de Bulgaria y Rosario Nadal; Y el príncipe Eduardo de Inglaterra y Sophie Rhys-Jones.
El tardío festejo cumpleaños del Príncipe, celebrado con enorme boato es en el Palacio Het Loo en Apeldoorn ha sido interpretado por algunos observadores como un síntoma de la necesidad de la institución monárquica de afianzar la imagen del heredero ante una hipotética abdicación de su madre,

la Reina Beatriz. Los rumores sobre su posible abandono del trono son frecuentes en los últimos tiempos.